La decisión sobre el futuro de la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-Celac) prevista en San Salvador en octubre corresponde al bloque latinoamericano como “anfitriones”, indicaron varias fuentes en Bruselas.
Doce países del continente americano, entre ellos Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, México y Perú, pidieron en agosto en la llamada Declaración de Lima aplazar este encuentro de mandatarios internacionales, por la crisis política en Venezuela. El Salvador, país que ejerce la presidencia pro témpore de la Celac, anunció ese mismo mes una reunión el 18 de septiembre de cancilleres del bloque con altos delegados de la UE en Nueva York, en paralelo a la Asamblea General de Naciones Unidas, para decidir si postergan la cumbre.
Sin embargo, una fuente europea, que pidió el anonimato, indicó que corresponde al bloque decidir al ser los “anfitriones” de esta tercera cumbre de mandatarios. La anterior tuvo lugar en Bruselas en 2015 y la primera en Chile dos años antes. Esperamos que la Celac adopte una posición sobre la recomendación formulada en la Declaración de Lima, indicó una portavoz europea, recordando la reunión de Nueva York.
La UE estima que la cumbre debería tener lugar en el momento más oportuno para tener éxito y confirmar el compromiso entre ambos bloques, agregó. Una fuente diplomática de un país de la UE confirmó por su parte que los europeos no quieren entrometerse en esa decisión y prefieren mantener la prudencia.