La Comisión Europea (CE) propuso ayer medidas para incrementar los controles sobre las exportaciones de bienes de cibervigilancia y tecnologías que puedan ser usadas para violar los derechos humanos o amenazar la seguridad internacional.
La CE ya había identificado deficiencias en el sistema actual, entre ellos, no haber seguido el ritmo de unos cambiantes riesgos para la seguridad, tales como el emergente comercio de tecnología de cibervigilancia y los riesgos que supone para la seguridad y los derechos humanos.
El actual sistema impone pesadas cargas administrativas al sector y a veces carece de claridad legal.
La nueva iniciativa buscaría simplificar los controles sobre el intercambio tecnológico, a la vez que aseguraría un alto nivel de seguridad y transparencia para evitar el mal empleo de esas exportaciones, dijo la CE en un comunicado.
La CE añadió que unas disposiciones específicas tratarían de evitar que los artículos de doble uso lleguen a extremistas violentos.
Los controles de doble uso comprenden a exportadoras y fabricantes de varios sectores, entre ellos el aeroespacial, de telecomunicaciones, el químico y de electrónica.
Las medidas propuestas por la CE, el ejecutivo de la Unión Europea (UE), deben ser aprobadas por los 28 Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo antes de que puedan convertirse en ley.

