La Unión Europea (UE) interpondrá una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra Colombia en respuesta a los aranceles que el país sudamericano impuso a las importaciones de papas fritas congeladas de Bélgica, los Países Bajos y Alemania.
La comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, dijo que los aranceles son “completamente injustificados y perjudican a las empresas europeas”.
La última medida suma una nueva disputa, aunque mucho más pequeña, a la lista de conflictos comerciales que están en proceso en la UE, incluido un conflicto con Estados Unidos por subsidios a las aeronaves que podrían llevar a que se impongan gravámenes sobre 7 mil 500 millones de dólares en productos europeos a fines de esta semana. Las exportaciones europeas de papas fritas congeladas a Colombia totalizaron 33.5 millones de dólares el año pasado, según el Centro de Comercio Internacional, con sede en Ginebra.
Controversia
Si bien la disputa abarca una cantidad relativamente pequeña de comercio entre la UE y Colombia, las papas fritas tienen una importante resonancia cultural en Bélgica, donde se encuentra la sede de la Comisión Europea.
Malmström dijo que funcionarios de la UE se han comunicado con Colombia en varias oportunidades durante los últimos dos años, pero “no han recibido una respuesta satisfactoria”.
La medida se produce después de que el Gobierno colombiano aplicara en noviembre impuestos de hasta 8% contra los exportadores de papas fritas congeladas de la UE debido a que vendían su producto por debajo del costo, práctica conocida como dumping.
Una solicitud de consultas de la OMC marca la primera fase del proceso de solución de diferencias de la OMC.