Unilever reportó unas ventas menores que las previstas en el tercer trimestre, perdiendo participación de mercado ante competidores más pequeños y reduciendo la esperanza de que una oferta de compra abortada de Kraft Heinz provoque una rápida mejoría.
Las ventas estructurales aumentaron solo 2.6%, dijo Unilever. Eso fue inferior al crecimiento de 3.9% pronosticado por los analistas en un consenso ofrecido por la compañía, y por debajo del 3% observado en el primer semestre del año.
Las acciones de Unilever cayeron más de 5%, después de subir cerca de un tercio desde la infructuosa oferta de compra de Kraft por 143 mil millones de dólares en febrero.
La empresa culpó al mal clima en Europa, a huracanes en Estados Unidos y a terremotos en México por afectar sus ventas, pero además citó la creciente amenaza de competidores locales en mercados como el de los helados en Estados Unidos y el del cuidado personal en el sudeste asiático.
Unilever elevó su meta de utilidades en julio y había preocupación de que un menor gasto en mercadeo estuviera teniendo un impacto negativo en las ventas.
“Nuestra competitividad ha bajado un poco”, comentó el director de Finanzas, Graeme Pitkethly. La empresa está ganando participación de mercado en alrededor de la mitad de sus negocios, dijo, que se compara a alrededor del 60% en años previos.
La rival suiza Nestlé reportó una aceleración de sus ventas en el tercer trimestre, pero afirmó que mayores costos de reestructuración pesarán sobre los márgenes.
Si bien los desastres naturales jugaron un rol indudable, el hecho es que el desempeño de Unilever en el tercer trimestre se ubicó por debajo de las expectativas en todas las regiones, dijeron los analistas de RBC Capital Markets.
El fabricante del helado Magnum y del jabón Dove dijo que el volumen de negocios bajó 1.65%, perjudicado por un impacto de 5.1% de las tasas cambiarias.