Asesores de la empresa china Sinopec han ofrecido sus activos petroleros en Argentina a cerca de una decena de posibles interesados, dijeron tres fuentes familiarizadas con el asunto, debido a que las pérdidas y los problemas laborales han llevado al mayor refinador de Asia a buscar una salida.
El valor total de los activos argentinos de petróleo y gas, principalmente en la provincia sureña de Santa Cruz, podría ubicarse entre 750 millones y mil millones de dólares, dijo una fuente.
Eso sería menos de la mitad de los 2 mi 450 millones de dólares que Sinopec pagó en 2010 por comprar los activos argentinos de la estadounidense Occidental Petroleum Corp., una estrategia que en ese momento marcó un agresivo plan para diversificar sus fuentes de crudo. Entre los posibles compradores están Sonangol, la petrolera estatal de Angola, y dos gigantes rusos de la energía -uno de ellos Rosneft-, dijeron dos de las fuentes. La mexicana Vista Oil & Gas también expresó su interés, según otra fuente. Por su parte, Compañía General de Combustibles (CGC), el brazo energético del holding argentino Corporación América, estudió algunos de los activos en Santa Cruz, pero decidió ya no estar interesada en el negocio, dijo la portavoz de Corporación América, Carolina Barros. Una de las fuentes dijo que podría haber más de 15 posibles interesados. Sinopec está siendo asesorada por Scotia Waterous, una unidad de Bank of Nova Scotia que se centra en acuerdos energéticos, dijeron dos de las fuentes.
Todas las fuentes declinaron ser nombradas bajo el argumento de que los planes de venta son confidenciales. Sinopec y Sonangol no respondieron a las solicitudes de comentarios. Consultada sobre la venta y su interés, Rosneft dijo que no podía confirmar la información. Vista, Scotia Waterous y el Ministerio de Energía de Argentina declinaron hacer declaraciones.
En 2010, cuando Sinopec compró los activos argentinos, China -el segundo consumidor mundial de crudo- buscaba recursos naturales para alimentar su despegue económico. Sin embargo, el empeoramiento de las condiciones de la economía y “problemas de estabilidad social han afectado a la operación desde entonces”, dijo Sinopec en septiembre del año pasado. El presidente argentino, Mauricio Macri, puso como una de sus prioridades la atracción de inversiones al sector energético desde que asumió en 2015.