Venezuela corre el riesgo de quedar incomunicada

Venezuela corre el riesgo de quedar incomunicada


Cuando Ceferino Angulo escuchó gritos y disparos una noche el año pasado cerca de su granja lechera venezolana, trató de llamar a la Policía. Pero el teléfono no tenía señal.

A Angulo no le sorprendió. Una torre telefónica, construida en su terreno por la estatal Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela (Cantv) para brindar cobertura al área local fuera de la ciudad de Barinas, al oeste venezolano, había dejado de funcionar.

La torre, situada en una ondulante pradera de su granja de unas 23 hectáreas, ahora está cubierta de enredaderas que serpentean sus postes.

La caseta de vigilancia de la instalación fue abandonada hace casi una década y ningún empleado de Cantv la ha visitado en tres meses, dijo Angulo, de 54 años.

Más de una década después de que el Gobierno nacionalizó la empresa, surgida hace 88 años, la inversión se secó, el personal calificado ha salido del país y los ladrones saquean los equipos, según una docena de empleados actuales y antiguos de Cantv y documentos internos.

Las empresas tienen dificultades en completar sus operaciones porque las líneas telefónicas han dejado de funcionar, empeorando una crisis marcada por cinco años de recesión que ha golpeado duramente la economía.

Algunas personas también tienen problemas para acceder a páginas web en las que se solicita una cita para sacar un nuevo pasaporte, por ejemplo.

Una portavoz de Cantv declinó hacer comentarios y el presidente de la empresa estatal, Manuel Fernández, no respondió a los correos electrónicos y mensajes de texto.

El año pasado, Fernández dijo en un portal oficial que Cantv era un poderoso instrumento para ofrecer acceso a las telecomunicaciones a los venezolanos y construir el Estado socialista. El acceso a internet se ha cuadruplicado desde 2007, agregó.

Sin embargo, las conexiones de teléfonos celulares son intermitentes en Venezuela y la gente reporta cada vez más cortes de red, en fallas que el Gobierno atribuye a saboteadores de la derecha.

Barinas, donde el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez vivió y estudió en su juventud, ha sido una de las áreas más afectadas por el deterioro de Cantv. En algunos sitios la cobertura se ha perdido completamente.

Oxidados vehículos de servicio permanecen abandonados afuera de la sede local de Cantv, ya que la empresa no puede comprar neumáticos o baterías nuevas, dijeron a Reuters empleados y exempleados.

Las propias oficinas de Cantv a menudo pasan días sin internet, agregaron empleados.

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