Los acreedores de Latam Airlines Group SA están tratando de demandar a Delta Air Lines Inc. y Qatar Airways QCSC, alegando que estafaron a Latam en el período previo a la quiebra.
Delta y Qatar Airways, ambos importantes accionistas de Latam, se retractaron de los compromisos de compra o arrendamiento de aviones de la aerolínea chilena justo antes de que se declarara en quiebra, según documentos judiciales.
Los acuerdos constituyen lo que se denomina transferencias fraudulentas, ya que perjudicaron a Latam cuando se encontraba en graves dificultades financieras, según argumentan los acreedores menores de la empresa.
Mientras la pandemia interrumpía los vuelos en todo el mundo, Delta pagó a Latam, con sede en Santiago, solo $62 millones en lugar de un acuerdo anterior para comprar cuatro aviones Airbus A350-900. Qatar Airways renunció a cinco contratos de arrendamiento del mismo tipo de aviones solo unos días antes de que Latam se acogiera al Capítulo 11, según los documentos judiciales.
Latam aceptó todas las transacciones. Los acreedores de bajo rango de la compañía están solicitando autorización para demandar a Delta y Qatar Airways en nombre de la compañía.
Los documentos judiciales no especifican públicamente las cantidades que Latam perdió por los acuerdos, ni revelan el monto que intentarían recuperar los acreedores en las demandas.
Pero el tipo de avión en cuestión, los Airbus A350-900, son grandes y costosos: actualmente podrían venderse por alrededor de $155 millones, según George Ferguson, analista senior de defensa aeroespacial de Bloomberg Intelligence. En sus alegatos, los acreedores señalan que tanto Delta como Qatar Airways son importantes accionistas de Latam que tenían el poder de nombrar miembros de la junta en el momento de los acuerdos. Los acreedores caracterizan el acuerdo de Qatar como un “favor” de Latam a su socio comercial, y argumentan que la transacción de Delta generó a Latam una pérdida innecesaria.