Superados todos los obstáculos para la aprobación del tratado de intercambio de información fiscal (TIEA) con Estados Unidos (EU), surgen informes que dan cuenta de la división que había entre funcionarios panameños del más alto nivel con respecto a este tema.
El 2 de octubre de 2009, la entonces embajadora de Estados Unidos (EU) en Panamá, Barbara Stephenson, dijo en un cable a Washington –filtrado por Wikileaks y publicado por el diario español El País– que el Gobierno de Panamá estaba “dividido respecto al tratamiento que le dará a las exigencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) referentes a paraísos fiscales y las de EU por un tratado de intercambio de información fiscal”.
El vicepresidente y canciller de la República, Juan Carlos Varela, le comentó a la funcionaria que él apoyaba participar de manera constructiva con EU y la OCDE, pero que el ministro de Economía, Alberto Vallarino, “no está de acuerdo aún”.
En otra reunión, agrega el cable, el presidente Martinelli le dijo a Varela: “Haz que suceda” (refiriéndose a sacar a Panamá de la lista negra de la OCDE), pero luego le pidió a la Embajadora que lo discutiera con Vallarino, evidenciando así la división.
Vallarino reconoció ayer que se oponía a que las negociaciones con EU se dieran antes de haber concluido la firma de 11 tratados para evitar la doble tributación.
También exigió que no se empezara a negociar sin que antes hubiera la garantía de que el TIEA abriría las puertas para la aprobación del tratado comercial entre ambos países. “Yo siempre estuve en la misma esquina con Varela, siempre sentí su apoyo, las presiones venían de parte de la Embajada de Panamá en Washington”, dijo. El 15 de diciembre de 2010 se da la sorpresiva renuncia del embajador Jaime Alemán, quien fue reemplazado posteriormente por Mario Jaramillo.

