Las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la Unión Europea experimentarán “serias interrupciones” el 1 de enero, tanto si hay un acuerdo posbrexit como si no, advirtió la muy respetada Oficina Nacional de Auditorías británica (NAO).
El organismo responsable de controlar el gasto público en el Reino Unido no oculta su preocupación por la falta de preparación a menos de dos meses del fin del período de transición posbrexit.
La NAO consideró que el ejecutivo ha avanzado en la adaptación de la infraestructura fronteriza, pero que las medidas adoptadas están lejos de ser suficientes.
Los preparativos se han visto retrasados por la pandemia y siguen existiendo importantes riesgos, en particular para Irlanda del Norte y para las empresas que comercian con el continente. El auditor advierte que los sistemas informáticos no han sido probados y las zonas de tránsito de los camiones no están listas. También señala que el gobierno aún no ha previsto suficientes agentes de aduanas.
La NAO recuerda que Londres estimó que, en el peor de los casos, entre el 40% y el 70% de los camiones que transitan entre el Reino Unido y la UE no estarían listos para los controles aduaneros el 1 de enero.
En el caso de una ruptura brutal sin acuerdo, hasta 7 mil camiones podrían quedar varados cerca del puerto de Dover el 1 de enero.