A los tenedores de Grupo Aeroméxico SAB se les ofrecerá un centavo mexicano por acción antes de que la empresa salga de los procedimientos de reestructuración del Capítulo 11. Tras múltiples paradas de negociación, la acción se desplomaba hasta un 76%.
Un tercero no identificado iniciará una oferta pública para dar a los accionistas existentes la opción de retirarse del capital social antes de que las nuevas contribuciones para pagar la salida del Capítulo 11 “diluyan sustancialmente las acciones actuales”, según la aerolínea.
La empresa detrás de la oferta iniciará los trámites para obtener la aprobación de los reguladores mexicanos.
El mayor accionista de la aerolínea, Delta Air Lines Inc., no participará en la oferta, de acuerdo con el comunicado. Eso significa que se podría adquirir hasta un 49% de las acciones antes de la disolución, lo que representará menos del 0.01% del total de acciones una vez que entre en vigencia el plan de reestructuración, según el comunicado. La oferta se pagará con fondos del postor, en coordinación con Aeroméxico. A principios de este mes, la aerolínea obtuvo un permiso judicial para enviar su plan de reestructuración a los acreedores para su votación, un paso clave antes de buscar la aprobación final del tribunal para salir de bancarrota. La audiencia de confirmación se fijó para el 18 de enero.
Una vez que la aerolínea salga de la protección por bancarrota, un grupo de accionistas mexicanos estratégicos poseerá el 4.1% de la compañía.