Directores y miembros de colegios particulares temen que la medida de ajuste o descuento general en el pago de los servicios educativos ponga en riesgo los salarios de los docentes.
Luis Lasso, miembro de la Unión Nacional de Colegios Particulares (Uncep), asegura que si se le otorga un descuento entre 15% y 40% a todos los acudientes, incluyendo a los que sí pueden pagar, “entonces no se podrá contar con los recursos económicos para cubrir los costos que tienen los colegios con los docentes, y las deudas de alquiler, alarma y luz”.
La paralización de la gran mayoría de las actividades económicas ha provocado la suspensión laboral de más de 70 mil personas. Se trata de trabajadores que en estos momentos no reciben ningún ingreso, lo que presenta un problema para que puedan hacerle frente a sus obligaciones.
También está otro grupo de trabajadores a los que se les ha reducido la jornada laboral y con ellos el salario.
Esto ha llevado a cada centro educativo ha evaluar las modificaciones que se pueden hacer en las mensualidades que cobran.
Algunos han adoptado descuentos de forma rápida, pero otros siguen haciendo los cargos de forma regular.
Los padres reclaman que están pagando por un servicio que ya no se presta tal como fue pactado, considerando que las clases son virtuales desde que se cerraron los colegios a raíz de la expansión del coronavirus, justo cuando iniciaba el año escolar.
Al inicio de esta semana, Jorge Quintero, director de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), recomendó a los centros educativos particulares reunirse con todos los padres de familia para determinar el costo mensual por el servicio educativo, que cambió de presencial a una modalidad virtual, como consecuencia de la crisis sanitaria generada por el coronavirus.
“No todas las realidades de los colegios y los consumidores son iguales, por lo tanto, es necesario que los colegios involucren en sus reuniones y decisiones a los padres de familia”, dijo.
El funcionario señaló que al no darse las clases de forma presencial, debe haber un descuento temporal para los padres. “La forma de aprendizaje es distinta, involucra más a los padres y exonera de muchos gastos a los colegios”.
Lasso advierte que cada centro educativo tienen sus particularidades. Ciertamente, en algunos casos los costos no son los mismos y lo más probable es que hayan disminuido un poco, pero en otros casos han aumentando.
“Hay colegios por ejemplo, que no tenían plataformas virtuales y tuvieron obligatoriamente que adquirir plataformas que tiene un costo mensual por estudiante”.
Además, todos los costos que le brindamos a los padres de familia no están basados en el tiempo que el estudiante permanece en el colegio recibiendo clases, sino en los costos operativos para seguir funcionando. “A pesar de que disminuyeron los costos de luz y personal de limpieza, todo los gastos que corresponden a planilla, alquileres e hipotecas siguen su curso”, dijo Lasso.
Para Javier Lombardo Trujillo, coordinador nacional de la Asociación de Padres de Escuelas Particulares, el gran reto es que los colegios otorguen estos descuentos en las mensualidades. “Yo todavía creo en una cultura solidaria y de diálogo. Esto se trata de un reto en el que se está poniendo todos a prueba”.
El pasado lunes el Ministerio de Educación estableció una hoja de ruta y acompañamiento a las escuelas particulares que desean seguir con el proceso de enseñanza a distancia.
Entre los criterios figura la interacción pedagógica, los elementos curriculares, los recursos tecnológicos, la atención a la educación especial y la satisfacción con el proceso, este último involucra a los padres de familia.