La región de América Latina muestra una desaceleración económica sincronizada, por lo que este año se completa más de un lustro de tasas de crecimiento moderadas y el estancamiento en el producto interno bruto (PIB) de algunos países.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) emitió ayer su informe anual, un documento en el que se calibra el desempeño de la economía regional.
El documento destaca que la región prácticamente no crecerá este año. La economía de esta zona experimentará un alza de apenas 0.1% en 2019, con una expectativa de 1.3% en 2020.
Según el reporte de la Cepal, 23 de 33 países de América Latina y el Caribe (18 de 20 en América Latina) presentarán una desaceleración de su crecimiento durante 2019, mientras que 14 naciones anotarán una expansión de 1% o menos al finalizar el año.
Panamá está entre las economías que crecerá, con una proyección de 3.5% para 2019 y 3.8% para 2020. Aunque son números positivos, las alzas son moderadas comparadas con el desempeño de 2011 (11%) y el de 2016 (5%).
El período 2014-2020 sería el de menor crecimiento para las economías de América Latina y el Caribe en las últimas siete décadas.
Se experimenta una disminución del PIB per cápita, han caído las inversiones, bajó el consumo y hay menores exportaciones, refleja el reporte.
América Latina se encuentra ante un contexto particularmente complejo, cuando se suman las crecientes demandas sociales y las presiones por reducir la desigualdad y aumentar la inclusión social.
El desempleo aumentará de 8% en 2018 a 8.2% al cierre de 2019, lo que implica un alza de un millón de personas sin trabajo, llegando a un nuevo máximo de 25.2 millones, a lo que se suma un deterioro en la calidad del empleo por el crecimiento del trabajo por cuenta propia (que superó al empleo asalariado) y de la informalidad laboral, de acuerdo con el organismo.
Ante este escenario, la región no aguanta políticas de ajuste y requiere de políticas para estimular el crecimiento y reducir la desigualdad. Las condiciones actuales necesitan que la política fiscal se centre en la reactivación del crecimiento y en responder a las crecientes demandas sociales”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.

