El Tribunal Administrativo de Contrataciones Públicas confirmó la resolución que canceló el contrato de concesión otorgado el 14 de enero de 2013 al consorcio MEC Shipyards integrado por las empresas Marine Enginers Corporation y Mec Balboa Shipyard Inc. para operar el astillero de Balboa.
El pronunciamiento judicial bajo la ponencia del magistrado sustanciador José Aranda Ríos resolvió un recurso de apelación presentado por el concesionario MEC Shipyards contra la resolución del 8 de mayo de 2019 de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) que canceló el contrato.
Este fallo dejó la vía libre para que la AMP convoque en los próximos meses a una nueva licitación pública en la cual participen todas las empresas interesadas y se dé en concesión el astillero Balboa. La AMP resolvió administrativamente el contrato al señalar que el consorcio MEC Shipyards incumplió algunos numerales de la cláusula décima cuarta del contrato, entre otros.
Como parte de la decisión, el Tribunal Administrativo inhabilitó a las empresas Marine Engeneers Corporation Inc. y MEC Shipyards para participar en actos públicos de selección de contratista y celebrar contratos con el Estado por el término de tres años, por incumplimiento de las cláusulas pactadas.
Apelación. Argumentos del concesionario
MEC Shipyards alegó que la AMP incurrió en incumplimiento grave de sus obligaciones desde el mes de julio de 2016 cuando omitió tomar las medidas financieras indispensables para restablecer el equilibrio económico contractual del consorcio.
Igualmente señaló que en julio de 2016 , el consorcio MEC Shipyards ya había acumulado una pérdida superior a los $9 millones por causas fuera de su control, debido a los problemas surgidos en la economía mundial, se afectó el comercio marítimo y se redujo la demanda de servicios de los astilleros.
Este contrato de servicio A-2012-12 del 14 de enero de 2013 que otorgó la concesión para el desarrollo, administración y operación del astillero Balboa al consorcio MEC Shipyards, fue adjudicado por $99.1 millones en un periodo de 20 años. Esta oferta fue casi cuatro veces el precio de referencia que se estableció en la licitación convocada por la AMP en 2012. En promedio, el concesionario debía pagar $250 mil por mes en el primer año y un incremento de 5% en los siguientes. Cinco años más tarde de la firma del acuerdo, el consorcio comenzó a tener problemas de ingresos que se agravaron con el daño de la compuerta del dique 1, el principal activo en el cual se puede acomodar un buque panamax, pero se procedió a inhabilitarlo por seguridad, ya que se filtró agua a su interior por daños en la compuerta.
Como parte de la apelación, el consorcio solicitó que se hiciera una diligencia de inspección ocular de sus estados financieros en la cual se reveló que MEC Shipyards llevó a cabo inversiones en mantenimiento de las instalaciones y equipos del astillero Balboa entre 2013 y 2017 por $6.8 millones, de los cuales $2.4 millones correspondían al sistema de compuertas, cifra superior a los $2 millones establecidos en la tabla de inversión. Igualmente se indica que en los primeros cinco años de operación MEC Shipyards tuvo pérdidas acumuladas por $29.4 millones entre 2013 y enero de 2018.
Aunque se indica un excedente de inversión por parte del consorcio, la revisión de los técnicos de la AMP encontró que se hizo una inversión por $1.7 millones y no por $2.4 millones. La diferencia se sustenta en que el consorcio incluyó como parte de las inversiones en el sistema de compuertas algunas que no forman parte de estas como la habilitación de grúas del taller de carpintería, de tornería, de soldadura, de compresores y máquina de lavado; y que al segregar estas inversiones, los montos son inferiores a los comprometidos en el plan de inversión del contrato.
Se indica que en las inversiones no se detalla un plan de trabajo relacionado al mantenimiento profundo de la compuerta del dique 1, el más grande del astillero que se mantiene inoperativo.
En el análisis, el Tribunal señaló que los informes periciales evidencian la falta de mantenimiento por parte del concesionario y a la vez el incumplimiento de las obligaciones atinentes a su desempeño como concesionario, además de reconocer que en el caso del dique 1 “no era posible sufragarlo debido a que no es soportable para la empresa asumir este gasto”.
El Tribunal destacó que el plan de inversión de la concesionaria enfatizaba la necesidad de mantenimiento de manera preventiva a lo largo de la concesión, respecto al sistema de compuertas de los diques secos debido a la cantidad de tiempo sin recibir mantenimiento. Las dos compuertas del dique 1, que son del mismo tamaño de las compuertas de las esclusas del Canal original, tenían 20 años sin mantenimiento.
En el Canal, en promedio, se le da mantenimiento a esas compuertas cada 5 años.
Pero el informe pericial también indica que las pérdidas de MEC Shipyards provenían desde 2012, un año antes de que se le otorgara la concesión y en todos los años han tenido pérdidas, lo que evidencia “carencia de estudios de mercadeo y facilidad”, que definieran el equilibrio financiero y niveles de rentabilidad.
Ocupación temporal
Actualmente el astillero Balboa es utilizado por dos empresas a través de una “autorización de ocupación” aprobada por la AMP con base en la resolución 098-2002 del 21 de mayo de 2002 y modificada en 2009, que autoriza la facturación a las empresas por ocupar áreas dentro de las instalaciones portuarias y otras áreas bajo la competencia de la AMP, hasta que se formalice el contrato de concesión.
Una de las empresas que tiene autorización temporal es Stward Agency, que presentó la solicitud escrita a la AMP para que se le autorizara la ocupación del muelle 8 del astillero para su uso y así poder brindar servicio a naves que requieran trabajos de auto mantenimiento y servicios a otras empresas de la industria marítima auxiliar.
Según la AMP, se le solicitó a la única empresa interesada por el muelle 8 un plan de adecuaciones operacionales a la estructura, licencia de operación y listado de personal que estaría trabajando, entre otros.
La segunda empresa que opera en el astillero es Mesolju Marine Service, que según la AMP, también solicitó la autorización para la ocupación de los diques 2 y 3. También se recibieron solicitudes de interés para operar el dique 1, que en estos momentos está inhabilitado, pero la AMP declinó la autorización porque la inversión requerida para un uso seguro y óptimo no era proporcional al tiempo para el cual sería autorizada la ocupación.
Los cánones que pagan estas dos empresas autorizadas oscilan entre 2 mil a 5 mil dólares mensuales, con base a los cálculos que hizo el Departamento de Concesiones, informó la AMP.
Como parte del proceso, la entidad indicó que prepara los pliegos de la licitación pública para una nueva contratación definitiva con un operador internacional que reactive en su totalidad las operaciones del astillero y modernice sus instalaciones. Esta es una de las actividades del sector marítimo que genera un mayor número de empleos en distintas áreas como ingenieros, pintores, chapisteros, buzos, entre otros, además de los negocios que se generan en su entorno.