El sector energético del país se enfrenta al reto de mantener un sistema que en todos sus componentes sea confiable, sostenible y accesible, planteó el presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede), Héctor Cotes, durante el foro “Transición hacia una nueva era energética”. Durante cuatro horas se analizaron los retos y el alcance que tendrán las fuentes de generación que predominarán en el mercado, como es el caso de la solar, y el consecuente impacto en la decadencia de las fuentes fósiles, mencionó el especialista en energía Tonci Backovic. Será un desafío porque para que haya una transición hacia el uso de esas energías renovables se requerirá de una red eléctrica moderna y una regulación clara para los agentes del mercado. Algunos expertos consideran que el gas natural, fuente fósil pero menos contaminante, será el combustible de la transición. Hacia el futuro se prevé que las reservas de carbón y petróleo se dejarán bajo tierra. El petróleo no se utilizaría para quemarlo, más bien se usará para fabricar algunos artículos o productos, reflexiona el ingeniero Isaac Castillo, de la Secretaría Nacional de Energía. Las proyecciones para que eso ocurra se calculan hacia 2040 o 2050. Ello significa que mientras tanto la población debe seguir conviviendo con los combustibles fósiles. Una de las próximas consecuencias para los consumidores panameños podría ser el aumento de la tarifa eléctrica por el incremento del petróleo. Los precios del barril de petróleo superaron ayer los 80 dólares por primera vez desde noviembre de 2014, pero luego borraron sus avances y cerraron casi sin cambios presionados por la apreciación del dólar y un mayor bombeo en Estados Unidos. El barril de Brent cerró a $79.30 y el de petróleo de Texas a $71.49. Aunque se prevé el impacto en la tarifa eléctrica, el efecto podría ser menor debido a que en septiembre comienza la generación de la planta de gas natural de Colón que venderá energía a un precio más bajo que las térmicas que usan bunker. Las nuevas tarifas eléctricas se revisan cada seis meses. La próxima revisión rige a partir del 1 de julio, pero las empresas distribuidoras deben presentar las propuestas de ajustes con anticipación a la entidad reguladora para su revisión, en este caso, la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos.
Analizan retos del sector eléctrico frente a renovables
18 may 2018 - 05:00 AM