Anamae Maduro toma las riendas del FAP

Anamae Maduro toma las riendas del FAP


La economista Anamae Maduro fue designada como presidenta de la junta directiva del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP), el fondo soberano que el año pasado obtuvo su mejor resultado histórico.

Se trata de la primera mujer que ocupa el máximo cargo en la directiva del FAP y es, por el momento, la única en una directorio compuesto por siete integrantes. “Mi función como presidenta es liderar las reuniones de junta directiva, siendo los responsables de las decisiones de las políticas de inversión del patrimonio del FAP. Es bueno un balance, la mujer es tan capaz como el hombre. El hecho de tener ambos sexos da un balance en las juntas directivas, en la institucionalidad de las empresas”.

Para cumplir la Ley 56 de 2017, que obliga a entidades públicas, empresas estatales, mixtas y compañías reguladas, el FAP aún debería nombrar a dos mujeres más en su directorio.

Heredero del Fondo Fiduciario para el Desarrollo, el FAP acumula activos por $1,392 millones luego de un 2019 con un rendimiento de 9.6% y $118.5 millones.

A pesar del buen resultado del ejercicio, tanto la directiva como la secretaría técnica del FAP declaran que la estrategia de inversión es a largo plazo.

La Ley 38 de 2012 establece unas directrices de inversión y la junta directiva tiene capacidad para definir los porcentajes de inversión en un tipo de activo u otro, respetando unos lineamientos generales y que normalmente están definidos por una política conservadora, con la mayor parte de los activos invertidos en renta fija, instrumentos considerados de bajo riesgo.

“Es una inversión prudente. Se trata de manejarlo de manera responsable porque es el ahorro del Estado panameño”, apuntó.

Es una estrategia que busca mantener y hacer crecer el capital en la medida de lo posible, asumiendo niveles de riesgo moderados.

Por eso, la asignación de los activos no se modifica por temas coyunturales, como una caída en la bolsa o un anuncio de variación en las tasas de interés, como sucedió la semana pasada.

“Como el propósito del fondo es proteger los ahorros para que estén como salvaguarda en caso de un desastre natural o una desaceleración, siempre nuestro enfoque de inversión es a largo plazo”, apuntó.

En momentos de incertidumbre como los actuales, cuando crecen los temores sobre el impacto en las economías y los mercados por la expansión del coronavirus, el FAP se aprovecha de una asignación de activos “diversificada y a la defensiva”, ya que “al momento de bajar las tasas, los bonos tienden a subir de valor”, que es en lo que principalmente está invertido el FAP.

La evolución de la crisis del coronavirus, las próximas elecciones de Estados Unidos y otros factores como las tensiones comerciales, marcarán el devenir de los mercados en 2020, pero Maduro confía “en que la diversificación del FAP lo mantenga con un rendimiento positivo”, aunque probablemente no tan abultado como en 2019.

Luego de los cambios legales introducidos en 2018, los beneficios generados por el FAP se capitalizan, permitiendo el crecimiento orgánico del ahorro. Además, con la nueva regla de acumulación, los resultados de 2018 se deberían traducir en un aporte de $38 millones del Gobierno al FAP.

“Tanto la junta directiva, como el equipo ejecutivo están trabajando estrechamente con el Ministerio de Economía y Finanzas sobre el procedimiento para solicitar y eventualmente recibir los aportes del Canal de Panamá correspondientes al 2018 y el 2019”, dijo Maduro.

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