El presidente de la República, Laurentino Cortizo, anunció anoche una serie de medidas económicas para mitigar los efectos de la propagación del coronavirus en el país.
En un mensaje dirigido a la nación, el mandatario adelantó que hoy presentará al Consejo de Gabinete una declaración de estado de emergencia nacional “y poner a disposición todos los recursos para hacerle frente a la necesidad de la población en materia de salud, seguridad y economía”.
La declaración de emergencia nacional tiene ciertas implicaciones económicas. Este es uno de los supuestos en los que la Ley de Responsabilidad Social Fiscal permite suspender los límites de déficit fiscal, facilitando una inyección de dinero público para dinamizar la economía. Según la ley vigente, el límite para este año es de 2.75% del producto interno bruto (PIB), nivel que podrá ser elevado con la declaración de emergencia.
Además, ante una declaración de emergencia se permiten retiros del Fondo de Ahorro de Panamá, siempre que el costo asociado sea igual o superior al 0.5% del PIB, unos $334 millones.
Por su parte, la Ley 22 de 2006, que regula el régimen de contrataciones públicas, señala en su artículo 79 que cuando el Consejo de Gabinete declare estado de emergencia, se podrá autorizar a las entidades “a adquirir bienes o servicios hasta una suma global determinada dentro un plazo determinado”.
Cortizo dijo que solicitó al Ministerio de Economía y Finanzas la flexibilización del régimen tributario, mediante el diferimiento del pago de impuestos, tasas y gravámenes para aquellos patronos que se acojan a tales beneficios. En contrapartida, las empresas se deberán comprometer a mantener su personal.
En el terreno laboral, el Ministerio de Trabajo aplicará normas para que las empresas puedan adecuar la jornada.
El Presidente instó a la empresa privada y al Gobierno a aplicar la nueva ley de teletrabajo “para mantener a la mayor cantidad de personas en casa”.
Sector financiero
Cortizo solicitó también a la Superintendencia de Bancos establecer medidas temporales que permitan a las instituciones bancarias disponer de mayor liquidez que estimule facilidades crediticias de apoyo al sector privado, por un monto equivalente a $1,252 millones.
Fuentes del sector bancario explicaron que desde 2013 las entidades de la plaza vienen construyendo una reserva, un ahorro creado para tiempos difíciles.
Ese colchón, que a diciembre del año pasado sumaba $1,252 millones, podrá ser utilizado para cubrir las reservas que los bancos tienen que hacer habitualmente para garantizar su cartera de préstamos.
De esta forma, al no tener que reservar, existe el incentivo de prestar con más flexibilidad, explicaron las fuentes.
