La comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional aprobó ayer en primer debate el proyecto de ley 474 que modifica un artículo de la Ley 34 de 2008 de Responsabilidad Social Fiscal.
La norma eleva sustancialmente los límites de déficit fiscal en que puede incurrir el sector público no financiero en 2020 y 2021, para iniciar después una senda de consolidación fiscal o reducción paulatina del déficit para llegar a un nivel de 1.5% del producto interno bruto (PIB) en 2025 y los siguientes años.
Así, para 2020, el límite actual es de 2.75% del PIB y según la propuesta legal pasaría a un rango entre 9% y 10.5%. El ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander explicó en la comisión que por primera vez se están incorporando rangos y no un techo fijo de déficit por la incertidumbre que la pandemia genera en el desempeño económico, toda vez que el déficit fiscal se calcula en relación al tamaño de la economía.
Alexander explicó que en la programación original de este año se esperaban ingresos fiscales por $9,029 millones, un déficit fiscal de $2,213 millones y una amortización de deuda de $1,730 millones. Con la pandemia, la proyección de ingresos se desplomó. Hasta septiembre la caída de ingresos es de $1,795 millones y se espera que al cierre del año la brecha aumente hasta los $3,000 millones, que tendrán que incorporarse al déficit fiscal de este año para poder mantener el nivel de gasto.
Para 2021, el rango de déficit será menor al de este año, pero todavía en niveles elevados para cualquier economía. De un 2.5% del PIB previsto en la ley vigente, se pasaría a un rango entre 7% y 7.5%. Para el próximo año se espera una recuperación de la economía de 4%, pero los ingresos seguirán sintiendo el efecto de la crisis y el déficit fiscal superaría los $4,700 millones.
Así, estos dos años habrá un aumento sustancial de la deuda pública y la relación deuda/PIB superaría este año el 60% y el 64%, el próximo. El ministro Aelxander reconoció que la situación de 2020 y 2021 no es sustentable. Serán “dos años terribles” en los que habrá que pedir prestado para pagar operaciones. “Es como que un hogar tenga que pagar la comida, la electricidad y el agua pidiendo prestado”, explicó el ministro.
No obstante, después de estos dos ejercicios, aseguró que “se tiene que mostrar que podemos ir a una situación de manejo de la deuda sustentable”, lo que se conseguiría rebajando paulatinamente los niveles de déficit, como propone el proyecto de ley.