El Ministerio de Obras Públicas (MOP) modificó el alcance de los trabajos de rehabilitación que se realizarán en la carretera entre el puente Centenario y la comunidad Gamboa.
Originalmente, los trabajos tendrían una longitud de 12.1 kilómetros. Ahora tendrá una disminución de 710 metros, quedando en 11.39 kilómetros.
En tanto, la entidad decidió mantener la longitud de la ciclovía en 12.1 kilómetros, pero se incrementó el ancho desde los 2.70 metros hasta los 3.50 metros.
Consultado sobre los cambios que incrementaron el precio de referencia hasta los 11 millones 529 mil 330 dólares (es decir, 308 mil 627 dólares adicionales), el ministro de Obras Públicas, Rafael Sabonge, explicó que aunque el alcance del proyecto se redujo ligeramente, se incluyeron trabajos en la avenida Omar Torrijos.
Estas obras abarcan reparaciones en puntos críticos de la avenida donde ocurrió un deslizamiento de tierra. “Son 25 metros por desplazamiento de tierra que serán intervenidos. Además, se recomendó la reposición de losas afectadas, y se construirán taludes y un muro de gaviones (estructura metálica rellena de piedra”, explicó el funcionario.
Adicional a la reparación de las losas a lo largo del trayecto en la avenida, el contrato incluye trabajos pluviales, cordones cunetas, señalizaciones, reubicación de tendido eléctrico y la ciclovía forestal.
La ciclovía iniciará en el entronque con el puente Centenario y terminará unos metros antes del puente sobre el río Chagres.
La carretera registra un avanzado desgaste en algunos tramos, dificultando el tránsito de vehículos, principalmente, en la noche.
La empresa o consorcio que sea seleccionado tendrá 540 días para completar los trabajos solicitados por el MOP, entidad que cancelará el costo del proyecto a medida que el contratista avance.
Debido a los cambios realizados en el pliego de condiciones, la fecha de entrega de propuestas que estaba programada para el 12 de abril, se cambió para el 22 de este mes de 2022.
Este proyecto no forma parte del paquete de contratos ‘llave en mano’ que viene licitando el MOP, pero para participar, las empresas interesadas en el contrato deben demostrar que tienen la capacidad financiera para aportar el 50% del costo del proyecto.
En la reunión de homologación participaron 24 empresas, entre contratistas, aseguradoras, firmas de abogados y proveedores de materiales. Entre los contratistas que estarían interesados en pujar por el contrato está la empresa OEC, siglas en portugués de Odebrecht Engenharia & Construcao. En su historia reciente, ha quedado documentado que el contratista brasileño aceptó el pago de sobornos en una docena de países, incluyendo Panamá.
Actualmente solo tiene en Panamá el contrato para la construcción del ramal entre la línea 2 del Metro con el Aeropuerto Internacional de Tocumen. Mantiene una disputa legal con Tocumen tras la anulación del contrato para la construcción de la nueva terminal de pasajeros.
Constructora Urbana S.A. (CUSA), Constructora Rodsa, Transeq, S.A. y Meco, también mostraron interés en el proyecto.
CUSA se ha adjudicado en el actual Gobierno tres contratos llave en mano, entre los que se encuentra el suministro de 100 puentes modulares y está compitiendo en licitaciones por obras con financiamiento incluido.
Por su parte, Constructora Rodsa se hizo con los contratos para la ampliación de la carretera Transístmica, desde la comunidad de Villa Grecia hasta el sector conocido como el puente de Don Bosco; y construirá el sistema de alcantarillado en la comunidad de Macaracas, en Los Santos.
La empresa Transeq, S.A también se ha quedado con contratos llave en mano, como la carretera El Llano - Puerto Cartí, en la Comarca Guna Yala y recibió la mayor puntuación para la construcción del corredor de El Caribe, una carretera de 25 kilómetros que atravesará parte de la cordillera y terminará en el sector de Margarita en la Costa Arriba de la provincia de Colón.
La costarricense Meco, interesada en el contrato, está construyendo la ampliación de la vía hacia el puerto de Vacamonte, desde la autopista de La Chorrera, y recientemente se adjudicó el contrato para construir el intercambiador vehicular en el sector de La Cabima, en Panamá Norte.
Las constructoras Rodsa y Meco fueron señaladas de participar en un esquema de pago de sobornos para obtener contratos estatales entre 2009 y 2014.
