Dos proyectos de ley que permiten a los chilenos retirar de sus ahorros de pensiones y de sus rentas vitalicias se abren paso en el Congreso, dejando en vilo a analistas y operadores locales de renta fija.
Las tasas aumentaron la semana pasada, luego de que una comisión de la Cámara Baja de Chile votara a favor de un retiro de las cuentas de ahorro para pensiones, el segundo del año. La comisión también aprobó un proyecto de ley que permitiría a las personas exigir el equivalente al 10% del dinero que pagaron a las compañías de seguros de vida al jubilarse por sus rentas vitalicias.
Informe mundial
13 puesto que ocupó Chile en el último Índice Global Melbourne Mercer de sistemas de pensiones, siendo la mejor economía latinoamericana dentro del estudio. El 80% de los chilenos cuentan con planes de ahorro privados que complementan al servicio público.
El sistema y los mercados de pensiones de Chile ya sobrevivieron a un primer retiro, una medida que en realidad ayudó a dar un impulso temporal a la demanda local. Esa vez, los chilenos retiraron alrededor de $16 mil millones, y Goldman Sachs espera que un segundo retiro sea por una cantidad similar. Sin embargo, sacar dinero de las rentas vitalicias podría presentar más riesgos.
“Es, en esencia, expropiatorio”, afirma Gonzalo Reyes, socio de la firma de gestión patrimonial Abaqus. Las aseguradoras tienen una parte mucho mayor de sus carteras en notas y bonos corporativos menos líquidos y esto provocaría un fuerte aumento en las tasas de esos instrumentos, dijo Reyes.
Debilitado por el malestar social desde el año pasado y los efectos económicos del coronavirus, el Gobierno del presidente Sebastián Piñera fue incapaz de convencer a los legisladores de su alianza política de bloquear el primer proyecto de ley de fondos de pensiones. Esta vez podría pasar lo mismo.
El regulador advirtió que los retiros de rentas vitalicias podrían llegar a $2 mil 800 millones, según Diario Financiero. Las compañías de seguros están preparando sus equipos legales y considerando si llevar el caso a tribunales internacionales, ya que varias son propiedad de compañías extranjeras como Metlife Inc., Principal Financial Group Inc. o la española Mapfre SA.