Los nuevos pedidos de subsidio por desempleo subieron en 137 mil la semana pasada en Estados Unidos, según datos del gobierno publicados ayer, mientras las nuevas ayudas federales se hacen esperar.
El incremento de solicitantes fue mucho mayor de lo que esperaban los economistas y genera más presión sobre los legisladores para que rompan el estancamiento respecto de un nuevo paquete de fondos federales para ayudar a las familias y empresas afectadas por la crisis económica derivada de la pandemia.
Las negociaciones transcurren desde hace meses, aunque no ha habido acuerdo. En días recientes surgieron propuestas que aún no han obtenido el apoyo de todas las partes. Demócratas y republicanos coinciden en que el Congreso no puede permitirse dejar de sesionar sin alcanzar una solución positiva.

