Pese a toda la atención que recibió este año Apple Inc. por su nuevo reloj inteligente y su servicio de música, o los rumores acerca de un dispositivo de televisión actualizado y el desarrollo de un auto, la compañía depende cada vez más del iPhone.
Desde que el teléfono portátil fue presentado en 2007, la empresa nunca había obtenido un porcentaje tan grande de sus ingresos de un producto como lo está haciendo en este momento, pese a la introducción de nuevos productos y servicios.
La posición del dispositivo en el centro de la órbita de Apple será visible el 9 de septiembre cuando el máximo responsable ejecutivo, Tim Cook, presente nuevos modelos en el Bill Graham Civic Auditorium en San Francisco.
Se supone que los nuevos dispositivos tendrán diseños similares al iPhone 6 y al 6 Plus, con una cámara mejor, un procesador más veloz y una nueva interfaz de pantalla táctil para que los usuarios puedan dar una orden presionando fuerte la pantalla.
Junto con el iPhone, se espera que en el evento la compañía presente una actualización de Apple TV, la consola que tendrá un nuevo “remote” y podrá reproducir aplicaciones como juegos de desarrolladores externos, según personas al tanto de los planes.
También se espera un nuevo iPad con pantalla más grande, dijo otra persona. Apple se negó a hacer declaraciones.
Pese a compartir el tiempo en escena, el iPhone no muestra indicios de perder su posición como producto más lucrativo de Apple. Su importancia, en todo caso, está creciendo en tanto las ventas del iPad disminuyen y el Apple Watch todavía es un producto, si bien prometedor, joven y de nicho.
Este dominio de los ingresos obliga a Cook a concentrarse aun más en lograr que el teléfono atractivo de la compañía siga siendo un éxito de ventas. La acción de Apple cayó en los últimos meses en parte por temor al crecimiento futuro, particularmente la demanda del iPhone en China.
