Tesla Inc. dice que no necesita recaudar más dinero. Pero un nuevo informe de un trimestre habitualmente favorable sugiere que no solo debería, sino realmente debería hacerlo.
Adam Jonas, analista de Morgan Stanley que normalmente califica las acciones de Tesla con entusiasmo, acaba de recortar su precio objetivo 23% a $291, curiosamente, a un dólar del nivel en que cerró la noche anterior.
Hay un montón de cosas interesantes que destacar sobre el informe de Jonas.
Por ejemplo, a pesar de que se rebajó el precio objetivo y que la estimación de ganancias para 2019 se esfumó, pasando de $1.31 positivo por acción a $4.69 negativo, antes de contabilizar la compensación basada en acciones, la calificación de Jonas para Tesla sigue siendo efectivamente “mantener”.
También está el hecho útil de que alrededor de un tercio de ese nuevo precio objetivo de $291 se relaciona con Tesla Mobility, un servicio de taxi de vehículos autónomos, que aún … ¿cómo decirlo?, no existe.
Jonas ahora espera que Tesla recurra a los inversores para obtener $3 mil millones en el tercer trimestre, por encima de una estimación anterior de $2 mil 500 millones.
La sorpresa, sin embargo, es que $3 mil millones realmente no harán mucho por el ajustado balance de Tesla en estos días.
Usando las estimaciones del informe de Jonas, Tesla en realidad tendría un desempeño peor en una serie de métricas de liquidez a fines de 2018 que a fines de 2017, incluso con esa inyección de 3 mil millones de dólares.
Tesla inscribe empresa para operar en Shanghái
Tesla Inc. constituyó una nueva empresa de propiedad exclusiva en Shanghái, con lo que se acerca un paso más hacia la producción de sus vehículos eléctricos en China y el establecimiento de su primera gigafábrica fuera de Estados Unidos.
La división de Tesla en Hong Kong registró la nueva compañía con un capital de 15.8 millones de dólares, dijo en su sitio web el Sistema Nacional de Información Crediticia Empresarial.
El alcance comercial de la división abarca desarrollo tecnológico y servicios para vehículos eléctricos, autopartes, baterías, instalaciones de almacenamiento de energía y productos de paneles solares, según el sitio web.
La empresa con sede en Palo Alto, California, ha estado trabajando con el gobierno de Shanghái desde el año pasado para explorar el ensamblaje de automóviles en China.
El anuncio del mes pasado por parte de Pekín de que permitirá a los fabricantes extranjeros de vehículos de nueva energía ser propietarios directos de las fábricas de automóviles a partir de este año eliminó el principal obstáculo en el camino del fundador y multimillonario Elon Musk.
El cambio en la política también se produjo en medio de una disputa comercial entre EU y la segunda economía más grande del mundo.
En una conferencia telefónica para analizar los resultados a principios de este mes, Musk dijo a los inversores que Tesla planea anunciar la ubicación de la gigafábrica en China ya en el tercer trimestre de este año.
Anteriormente, había dicho que su compañía probablemente fabricará el sedán Model 3 y el todoterreno Model Y en China.