Resultados al mes de octubre

Banca amplía el colchón para enfrentar la crisis

Banca amplía el colchón para enfrentar la crisis


La constitución de provisiones o reservas es un colchón que van generando los bancos para hacer frente a eventuales pérdidas futuras por el impago de algunos de sus clientes.

En los diez primeros meses del año, la constitución de reservas se ha elevado notablemente como medida prudencial a consecuencia de la crisis económica causada por la pandemia del nuevo coronavirus.

Entre enero y octubre, los bancos que integran el centro bancario internacional crearon reservas por $911 millones, cifra que representa un aumento de 99.1% en el gasto respecto a lo registrado en el mismo periodo del año anterior.

El aumento es consecuencia de “una mayor valoración del riesgo de crédito por la actual coyuntura”, señala el regulador en su más reciente informe, en el que vincula el aumento de las provisiones a las medidas de alivio implementadas por los bancos. “Los bancos ofrecieron un plan de diferimiento de pagos a sus clientes”. En consecuencia, se elevan las provisiones “para proteger la cartera de créditos que se puede comenzar a deteriorar”, señala el reporte.

Según las cifras más actualizadas del regulador, que datan del 1 de diciembre, la cartera que ha sido objetivo de algún tipo de alivio financiero totaliza $24,156 millones.

El pasado mes de septiembre entró en vigor el acuerdo bancario 9-2020 que regula el mínimo de provisiones que deben constituir los bancos sobre la cartera modificada, lo que produjo un incremento significativo en el nivel de provisiones reflejadas en el estado de resultado.

El superintendente de bancos de Panamá, Amauri Castillo, dijo que este es un indicador al que se le da seguimiento “día a día”. Manifestó que desde el regulador están tranquilos con el nivel de provisiones que están constituyendo los bancos, pero adelantó que será un trabajo del primer trimestre de 2021 evaluar el desempeño del cierre del año y la realidad económica del país para tomar decisiones sobre eventuales aumentos en las exigencias de provisiones.

Para la presidenta de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), Aimeé Sentmat de Grimaldo, se trata de recursos que los bancos están sacando de lo que pudieran ser ganancias, y adelantó que la tendencia se va a mantener en lo que resta del año.

El efecto directo del aumento de las provisiones se refleja en el estado de resultados de los bancos.

Así, las utilidades del centro bancario internacional sumaron $952 millones, es decir, $632 millones o 39.9% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Además, el reporte del regulador deja claro que en el caso de los créditos modificados se registran los intereses devengados o generados por los préstamos, que no son necesariamente pagados. Este factor, señala la Superintendencia, debe ser considerado al evaluar un potencial impacto en las utilidades en caso de impagos.

Para el financista Daniel Oblitas, “la caída de las utilidades es inevitable, dado que las provisiones seguirán creciendo y los ajustes a la eficiencia operativa tienen un límite. El problema de menores utilidades es que el patrimonio de los bancos se debilita”.

Además, los resultados se ven afectados por la menor generación de negocio, debido a una mermada demanda de créditos, que se refleja en menores ingresos de operaciones.

Otro factor que se deja notar en los resultados es el menor margen de intereses. El negocio de los bancos se sustenta en el margen de intermediación que obtienen entre el préstamo que conceden y el depósito que captan.

En la coyuntura actual, ese margen se ha estrechado. Por un lado, explica Sentmat, en las reestructuraciones se han revisado las condiciones de los préstamos, mientras que los depósitos tienen un costo más estable.

Para la presidenta de la ABP, la tendencia de reducción de utilidades va a mantenerse en un año que calificó como complejo.

No obstante, los representantes del regulador y del gremio señalaron que si algunos bancos arrojan pérdidas en el cierre del año, y esto se debe a una mayor constitución de provisiones, no debería interpretarse como algo negativo, sino como una medida de precaución.

El regulador señaló en su informe que “el sistema cuenta con niveles adecuados de reservas y de provisiones para afrontar las posibles pérdidas asociadas a esta crisis”. A su juicio, la banca está “en una condición financiera más robusta en comparación con crisis anteriores, por lo que las entidades tienen hoy una mayor capacidad de absorción de las pérdidas derivadas del aumento de la morosidad que previsiblemente cause la crisis de la Covid-19 en 2020”.

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