El Banco Central Europeo (BCE) está dispuesto a implementar más estímulos monetarios para ayudar a la recuperación si es necesario, a medida que la pandemia reduce las perspectivas de la economía, según la presidenta, Christine Lagarde.
Al dirigirse a los legisladores europeos ayer, Lagarde dijo que la recuperación en los 19 países de la eurozona era incierta e incompleta, con consumidores cautelosos a la hora de gastar y empresas reacias a invertir.
“La crisis de salud pública seguirá pesando sobre la actividad económica y presenta riesgos a la baja para las perspectivas económicas”, dijo Lagarde en una videoconferencia con miembros de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. El Consejo de Gobierno “sigue dispuesto a ajustar todos sus instrumentos, según proceda”.
El resurgimiento de las infecciones por coronavirus amenaza con nuevas restricciones, lo que pone en riesgo el progreso económico logrado desde que las cuarentenas a principios de este año hundieron a la región en una profunda recesión.
Formuladores de políticas han comenzado a replantear sus posiciones antes de una discusión sobre si el BCE debería agregar apoyo para nutrir la economía. La mayoría de los economistas prevé que el programa de compra de bonos de emergencia de $1.6 millones de millones se ampliará este año, probablemente en diciembre, cuando se publiquen las previsiones económicas.
