Reguladores europeos están cada vez más próximos a suspender una prohibición sobre el pago de dividendos bancarios a principios del próximo año, según personas familiarizadas con el asunto.
Varios miembros del Banco Central Europeo (BCE), que apoyaron las solicitudes iniciales de que los bancos renunciaran a los dividendos, consideran que extender la prohibición haría más daño que bien, dijeron las personas, que pidieron no ser nombradas porque las deliberaciones son privadas.
El BCE había solicitado previamente a los prestamistas que no hicieran pagos de dividendos para conservar el capital y continuar los préstamos en medio del impacto de la pandemia en la economía. La medida afectó aun más el desempeño de las acciones bancarias este año, pero el BCE indicó que era una compensación por un alivio regulatorio sin precedentes otorgado para capear la crisis.
El debate sobre los dividendos probablemente será decidido por indicadores económicos, datos sobre el volumen de préstamos y una evaluación de si los bancos han reservado fondos suficientes para cubrir pérdidas de créditos que podrían entrar en mora el próximo año, dijeron las personas.
El entorno está cambiando a favor de un regreso a los dividendos, aunque los miembros se están preparando para un debate en los próximos meses con los que aún quieren mantener la máxima cantidad de capital en el sistema bancario en caso de que la economía empeore aún más, dijeron las personas.
No obstante, los bancos bien capitalizados deben recompensar a los accionistas para mantener su confianza y ser viables a largo plazo, dijeron defensores de un retorno a los dividendos.
El BCE ha dicho que revisará el tema en el cuarto trimestre. Una portavoz declinó hacer comentarios.
Reguladores en otras jurisdicciones, como la Reserva Federal en Estados Unidos, han permitido a los bancos continuar devolviendo al menos algunos fondos a los accionistas, al tiempo que fomentaron la cautela.
