Una de las cosas que más confunde de los mileniales a las generaciones anteriores es nuestra relación con el dinero. No hemos sido la primera generación ni seremos la última en la historia que emprenda o busque un trabajo que encontremos profundo y satisfactorio; pero las razones por las cuales hacemos las cosas que hacemos han sido completamente diferentes. Y el dinero no juega el mismo papel que jugaba antes. Los mileniales hemos escogido empezar negocios o escoger trabajos que tal vez no parezcan las mejores decisiones financieramente, pero terminan siendo buenas decisiones en retrospectiva, ya que ofrecían mucho más que una compensación económica.
Asegura la psicóloga Mariana Plata que ese es el caso con los side hustles. “Hustle”, verbo, es una palabra de la que he escrito antes y usualmente se refiere a un empuje interno que se refleja como un comportamiento externo que nos lleva a conseguir lo que buscamos en nuestros negocios. La flexibilidad del idioma inglés ha permitido la permutación de esta palabra y ha producido el término side hustle, sustantivo, para referirse a un trabajo por el lado o paralelo a nuestro trabajo oficial.
La diferencia entre un side hustle y el tradicional segundo trabajo es un aspecto clave que los hace tan atractivos para los mileniales: la flexibilidad. “Al trabajar en un side hustle, la persona tiene la autonomía de decidir cuándo y cómo trabaja en él”, explica Plata.
En su artículo para Psychology Today llamado: “Por qué tantos millenials buscan side hustles”, Mariana describe el impacto positivo que puede tener un side hustle en nuestra salud mental. Ella explica cómo los side hustles se han convertido en una oportunidad para perseguir nuestra pasión, sin comprometer nuestra estabilidad financiera.
“Los side hustles ofrecen una oportunidad para dejar de echarle la culpa de nuestros pesares a nuestro trabajo y recuperar la responsabilidad y el control de nuestra propia felicidad”.
Este artículo me encanta porque no es solo producto de su side hustle (escritura freelance) sino que da totalmente en el clavo. La razón por la cual tantos mileniales en su tiempo “libre” son chefs, blogueros, fotógrafos, tutores, youtubers, comediantes, no es solamente por el dinero, sino por lo que aquellos trabajos representan para nosotros. Agrego que, además, los side hustles son una excelente manera de explorar la viabilidad de un nuevo negocio. Antes de renunciar a nuestro trabajo, un side hustle podría funcionar como un mínimo producto viable a través del cual podríamos experimentar cómo el mercado responde a nuestro producto. Cuenta Pascual Tejada, cofundador de aMano, que él y sus socios lanzaron aMano sin una proyección financiera, pero para ver “qué tal se comportaba el mercado” ante su nueva propuesta.
aMano es una distribuidora de licores artesanales que empezó como un side hustle vendiendo productos específicos, participando de mercaditos pop-up, hasta convertirse en uno de los bares más populares y concurridos de la ciudad de Panamá. Aunque los side hustles nos abren la puerta a realizar el trabajo que nos apasiona (y nos da el tiempo de entender cómo podríamos hacerlo rentable), no significa que no sean trabajo duro. “[Cuando empezamos aMano] había que usar las horas de almuerzo, trabajar en las noches y regresar en la mañana a trabajar nuevamente. Sacrificas el tiempo que solías tener libre para trabajar en tu negocio”.
Como con todo, los side hustles te dan lo que tú les des primero. Algunas personas manejan sus side hustles como hobbies que pueden o no dar dinero extra y algunas personas manejan sus side hustles como las incubadoras de sus futuros negocios. Escojas el camino que escojas con tu side hustle, debes hacerlo con suficiente honestidad para que tus expectativas estén alineadas con tu esfuerzo. Independiente de cuán grande o pequeño sea nuestro emprendimiento, no existen ni ideas fantásticas ni atajos para hacer que esas ideas “peguen”.
Mañana 31 de octubre, estaré a las 7:00 p.m. en Instagram Live hablando con Mariana Plata acerca de los side hustles. Ella nos contará más acerca de los beneficios positivos para nuestra salud mental y yo elaboraré en cómo se empieza un side hustle. PISTA: se empieza igual como se empezaría un negocio principal. Sígueme @stefycohen para sintonizar!
La autora es promotora de emprendimiento