La energía nuclear ha perdido popularidad en gran parte del mundo, pero el cielo es el límite cuando se trata del espacio.
El gobierno de Estados Unidos se basa en la experiencia de Blue Origin —la empresa espacial de Jeff Bezos—, General Electric Hitachi Nuclear Energy y otras empresas para desarrollar naves espaciales de propulsión nuclear que puedan viajar más rápido y más lejos.
La NASA y el Departamento de Energía otorgaron tres contratos para producir conceptos de diseño de reactores que podrían usarse para transportar personas y carga a Marte o impulsar misiones científicas a los confines del sistema solar, dijo la agencia espacial en un comunicado el martes.
Los contratistas de defensa Lockheed Martin Corp. y Aerojet Rocketdyne Holdings Inc., así como el fabricante de drones General Atomics y BWX Technologies Inc., se encuentran entre las empresas involucradas en la iniciativa.
“Estos contratos de diseño son un paso importante hacia hardware de reactor tangible que algún día podría impulsar nuevas misiones y descubrimientos emocionantes”, dijo Jim Reuter, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA.
El Gobierno de Estados Unidos explora Marte y planifica la primera misión tripulada a la Luna en décadas. Mientras tanto, las empresas respaldadas por famosos multimillonarios se apresuran a comercializar el turismo espacial. El domingo, Virgin Galactic Holdings Inc. completó un vuelo de prueba suborbital con el fundador Richard Branson a bordo. El fundador de Amazon, Jeff Bezos, planea volar al espacio la próxima semana en un cohete fabricado por Blue Origin.
General Electric Co. fabricó muchos de los reactores de las décadas de 1970 y 1980. Ahora se ha especializado en reactores más pequeños que no necesitan la misma infraestructura, a través de su asociación con Hitachi Ltd.

