BID Invest emitió el primer bono de América Latina para financiar proyectos relacionados con la conservación del agua y los océanos, lo que se suma a un año récord de ventas de deuda sostenible. El banco de desarrollo “probó el agua” con el primer llamado bono azul de la región, que espera cerrar esta semana, dijo James Scriven, director ejecutivo de BID Invest. Aunque los bonos azules son un pequeño rincón del mercado de deuda de un millón de millones de dólares que financia proyectos ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG), tienen un gran espacio para crecer en América Latina y el Caribe, dijo Scriven.
“Habrá un nivel de demanda creciente a medida que el cambio climático impacte los medios de vida en América Latina y el Caribe, donde gran parte de la población vive en áreas costeras”, dijo.
Los inversionistas han obtenido un récord de casi $39 mil millones en deuda ASG de prestatarios latinoamericanos este año, más del doble de la cantidad emitida el año pasado, según datos compilados por Bloomberg NEF. Los bonos azules, utilizados por primera vez por Seychelles en 2018, aún no se han vuelto populares, aunque forman parte de una reestructuración de deuda planificada de Belice.
Scriven espera que hayan más emisiones de este tipo en esta región propensa a los desastres naturales, donde casi una cuarta parte de la población vive cerca de la costa.


