MONEDA

Bitcóin divide a salvadoreños entre la oportunidad y el temor

Bitcóin divide a salvadoreños entre la oportunidad y el temor
En El Salvador, economía dolarizada, el uso del bitcóin como moneda de curso legal acaba de aprobarse en el Congreso. AFP


La posibilidad de usar bitcóin para el intercambio comercial, comprar medicinas o pagar cuentas en El Salvador, es vista por algunos como una ocasión incluso para obtener ganancias. Otros, sin embargo, temen perder su dinero en una operación.

+info

Bukele quiere que el bitcoin sea de curso legal

En El Salvador, país con una economía dolarizada hace 20 años, el uso del bitcóin como moneda de curso legal acaba de aprobarse en el Congreso, controlado por aliados del presidente Nayib Bukele.

Según el presidente, esta normativa contribuirá a la bancarización de la población y evitará perder “millones de dólares” en intermediación en el envío de remesas de salvadoreños desde el exterior.

“Para la gente pobre va a ser malo, si usted paga en el bus no va a andar pagando con el teléfono. ¿Cuando va uno al mercado va a andar comprando un dólar de mango? ¿qué va a pasar con eso? No es muy correcto”, dice el albañil Santos Serrano de 59 años, quien transita por una plaza en pleno corazón de San Salvador.

“Yo no estoy de acuerdo con eso porque no lo puedo usar”, dice María Rivera, de 57 años, una vendedora ambulante de ropa. “Cómo me van a comprar si yo no lo puedo usar”, se pregunta. “Dicen que (con) pisto (dinero) ya no va a andar uno (en la mano)”, reclama.

“La adopción del bitcóin como moneda de curso legal plantea una serie de problemas macroeconómicos, financieros y legales que requieren un análisis muy cuidadoso”, señaló esta semana el portavoz del FMI, Gerry Rice, con cuyo organismo Bukele negocia un financiamiento de $1,300 millones para atender necesidades de su presupuesto.

En el caso de Harold Barillas, un vendedor de minutas (hielo raspado con jarabe) frente a la catedral capitalina, usar bitcóin puede ser conveniente.

“Yo pienso ponerlo en marcha, bajar alguna aplicación cuando llegue el momento”, afirma el pequeño comerciante de 38 años que planea invertir un poco de dinero en bitcóin.

“Todo está basado en riesgos, todo es que lo aprendamos a usar”, comentó por su parte Brenda Rodríguez, de 35 años, quien lee el diario en la plaza.

Aunque, para la Universidad Centroamericana, “con el bitcóin, Nayib Bukele y los suyos se muestran dispuestos a apostar fuerte con recursos que no son los de ellos; una apuesta en la que se pone en juego el futuro del país y su gente.”

“Los criptoactivos no cumplen las funciones del dinero. Para hacer dinero no es simplemente obligar legalmente a los ciudadanos a transar con ese criptoactivo“, considera el expresidente del estatal Banco Central de Reserva (BCR), Óscar Cabrera.

Para que una moneda cumpla con la función de “reserva de valor (...) no debe ser tan volátil”, explica a la AFP, lo cual no sucede con el bitcóin que ve bajadas y subidas permanentemente y, por esa razón, “no todo el mundo lo acepta como medio de intercambio”, refirió.

En la ley aprobada por el Congreso se estableció que todas las contribuciones tributarias “podrán ser pagadas en bitcóin.”

“Si yo pago un impuesto en bitcóin, al segundo siguiente de la transacción cuando ese pago haya entrado a las arcas del Estado, ese bitcóin puede valer menos y entonces la recaudación tributaria se cae y quién asume para cubrir esa pérdida”, se preguntó el economista.


LAS MÁS LEÍDAS