La Unión Europea (UE) analiza posibles alternativas para sancionar al petróleo de Rusia por la guerra en Ucrania, pero tal escenario es de una enorme complejidad y llevaría varios meses para ser implementada, dijeron fuentes europeas.
“La adopción de medidas sobre el petróleo requiere deshacer los contratos existentes, encontrar alternativas y evitar que las sanciones sean eludidas. Eso no sucederá de la noche a la mañana. Tomará al menos algunos meses’, explicó un funcionario europeo involucrado en las discusiones.
De acuerdo con la misma fuente, la Comisión Europea (brazo ejecutivo del bloque) “está considerando opciones’, como la idea de los pagos por las importaciones europeas a una cuenta bloqueada de depósito en garantía.
Al mismo tiempo, restringir la demanda tendrá “un impacto en el alza de precios’, señalaron a su vez ministros y altos funcionarios entrevistados por AFP.
“Además, si Rusia vende el petróleo rechazado por los europeos a otros compradores, la sanción será inútil”, apuntó uno de ellos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió el miércoles diversificar los mercados para llevar los recursos energéticos de Rusia “a otras partes del mundo que realmente los necesitan”.
Los europeos intentan evitar que China e India eludan las sanciones, y buscan transmitir a sus interlocutores que será “difícil para la UE aceptar socios que socaven” esas medidas restrictivas, apuntó un diplomático europeo.
Sin embargo, la presión por sanciones contra el sector petrolero ruso provoca evidentes tensiones en la Unión Europea, ya que Hungría, Eslovaquia y Bulgaria siguen comprando crudo a Rusia.
“No podemos acabar súbitamente con nuestra adicción”, advirtió en la semana el ministro de Relaciones Exteriores de Eslovaquia, Ivan Korcok.
El jefe de la diplomacia de Irlanda, Simon Coveney, recordó que la UE gasta “cientos de millones de euros en la importación de petróleo de Rusia, lo que ciertamente ayuda a financiar” la guerra en Ucrania. “Debemos detener esta financiación, incluso si crea enormes desafíos y problemas”, añadió.
En 2021 Rusia fue responsable por el 30% de las importaciones europeas de crudo.