El Banco Mundial (BM) actualizó ayer sus proyecciones económicas mundiales y ya apunta a que la economía global sufrirá una contracción de 5.2%, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial y la recesión más extendida por número de países desde 1870.
Las economías avanzadas, en su conjunto, se contraerán un 7%. Entre ellas destacan las contracciones de 9.1% en la zona euro y de 6.1% en Estados Unidos y Japón.
América Latina sufrirá una caída en su producto interno bruto (PIB) de 7.2%, “una recesión mucho más profunda que las causadas por la crisis financiera mundial de 2008-09 y la crisis de la deuda latinoamericana de la década de 1980”, apuntó la entidad.
La región se verá afectada por la caída de los precios de las materias primas, unas condiciones financieras deterioradas, la contracción de Estados Unidos, así como la caída del turismo y las remesas.
Para Panamá, el banco multilateral mantiene la misma estimación de abril, una contracción del 2%, que coincide con la proyección del Ministerio de Economía y Finanzas y organismos como el Fondo Monetario Internacional.
La paralización de la construcción, uno de los sectores con más peso en la economía, y el efecto causado en el Canal por menor movimiento comercial internacional son algunos de los factores que contribuirán a la contracción de Panamá, comentó ayer Carlos Arteta, economista principal del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial en una conferencia con medios de toda la región.
Aunque el escenario previsto en abril se mantiene, Arteta dijo que las estimaciones tanto de Panamá como de la región tienen riesgos a la baja y que en la próxima revisión de octubre las proyecciones podrían apuntar a contracciones más profundas.