La Dirección General de Marina Mercante (DGMM) de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) se propone una reestructuración que incluye añadir más tecnología para ofrecer mejores servicios a la industria marítima.
Como parte de la estrategia, la nueva administración de la DGMM organizó la semana pasada un conversatorio, al que acudieron más de 50 abogados marítimos directamente relacionados con las actividades de registro de naves.
La AMP planteó aspectos relacionados con la competitividad del registro, la gestión institucional corporativa y las proyecciones establecidas para mantener a Panamá como líder en abanderamientos de buques.
Panamá encabeza desde hace 23 años el registro de naves, seguido de Liberia, Islas Marshall, Hong Kong, Singapur, Malta, Bahamas, China, Grecia y Japón.
Según las últimas cifras dadas a conocer por la AMP, el registro de buques de Panamá continúa creciendo y actualmente se sitúa en 218 millones de toneladas de registro bruto con 8 mil 010 naves abanderadas.
Se busca hacer el registro de naves más competitivo y eficiente, conforme a las exigencias del mercado internacional actual, y además, la administración se plantea una serie de propuestas que le darían un estremezón a esta dependencia gubernamental.
“La manera tradicional de administrar el registro está cambiando. La estrategia comercial, el mercadeo y el mismo modelo de negocio están siendo ajustados a las tendencias del mercado”, dijo el administrador de la AMP, Noriel Araúz.
En ese sentido, Araúz reconoció que la evolución tecnológica es uno de los pilares y pieza fundamental para la transparencia, eficiencia, y para darle respuestas a los clientes de manera expedita. Uno de los retos para ser más competitivos, agregó, es invertir en el recurso humano y en las herramientas que ayudan a desarrollar la gestión.
Por su parte, el director de la DGMM, Rafael Cigarruista, enumeró algunos de los ajustes que se han hecho en el registro durante los primeros cinco meses de la actual administración y algunos de los que están programados.
Se pretenden establecer los requisitos para la licitación que implica una modernización del registro, con lo que se lograría más eficiencia en cuanto a tiempos de respuesta y se facilitaría a los usuarios el abanderamiento de naves.
Igualmente, la implementación del IMO 2020, normativa que ordena utilizar combustible marino bajo en azufre a partir del 1 de enero próximo y que generaría nuevas oportunidades al sector para la venta de este combustible.
Se propone elevar y mejorar el cumplimiento de las inspecciones de bandera y empezar a organizar la auditoría que debe realizar la Organización Marítima Internacional, entre otras.
En cuanto a los planes a mediano plazo, se informó que se revisará la Ley General de Marina Mercante (Ley 57 del 6 de agosto de 2008), y que para ello se necesita el apoyo de todos los actores del sector marítimo.
Estas revisiones y actualizaciones se harán a través de una amplia consulta en donde ya se cuenta con el apoyo de la Cámara Marítima de Panamá y de la Asociación Panameña de Derecho Marítimo (Apademar), según la entidad.
“Exhorto a la AMP, para que siga manteniendo su política de puertas abiertas, a fin de escuchar e interactuar con los diferentes gremios marítimos, como lo lleva haciendo hasta ahora y le expresamos que Apademar estará a sus órdenes”, señaló la presidenta de Apademar, Jazmina Rovi.