Miles de personas se manifestaron ayer por cuarto día consecutivo en Colombia para exigir el retiro de una reforma tributaria que, según denuncian, castiga a la clase media en plena pandemia, mientras se multiplican denuncias de abusos por parte de la fuerza pública durante las protestas.
El anuncio realizado la víspera de que el presidente Iván Duque reformulará el proyecto, retirando las propuestas más polémicas, como el aumento del IVA a bienes y servicios, no calmó los ardores de los manifestantes convocados por el Comité Nacional de Paro.
En plena tercera ola de la Covid-19, sindicatos, estudiantes, indígenas, oposición y otras organizaciones de la sociedad civil tomaron nuevamente las calles de las principales ciudades en el día internacional de los trabajadores y las trabajadoras, al ritmo de tambores cacerolazos.
“Es increíble que en esta crisis que estamos viviendo, esta violencia que atraviesa el país“, un gobierno decida “hacer una reforma tributaria (que) termina empobreciendo más al pueblo“, dijo Julián Naranjo, administrador ambiental en Bogotá.
Además de la capital, las manifestaciones se hacen sentir en Medellín (noroeste), Cali (suroeste), Barranquilla (norte) y Neiva (centro), así como en ciudades intermedias.
La reforma fue planteada como una forma de aliviar el bolsillo de la cuarta economía latinoamericana para mantener ayudas a poblaciones vulnerables en pandemia, pero suscitó el rechazo de decenas de miles de personas que salieron a marchar.
Las protestas se dan mientras Colombia atraviesa una tercera ola de contagios que tiene a los hospitales al borde del colapso y el personal de salud agotado. Con más de 2.8 millones de contagios y casi 74 mil fallecidos registrados desde el 6 de marzo de 2020.


