Por el momento, la disputa comercial entre Estados Unidos y China no figura entre las principales preocupaciones que tiene el Canal de Panamá para este año.
El incremento de aranceles que aplicaron ambas potencias limitó el movimiento de carga en la ruta que une la costa este de Estados Unidos y China. En el año fiscal 2018-2019 provocó que el Canal de Panamá dejara de percibir más de 40 millones de dólares.
Pero controlada la tensión entre Washington y Pekín, al abrirse las puertas para la firma de un acuerdo comercial definitivo, la vía acuática proyecta que este año será más estable en comparación con el periodo anterior, aunque el bajo el nivel de los lagos, sumado con la expansión del coronavirus plantea nuevos retos para la ruta panameña.
Silvia de Marucci, gerente de análisis de mercado y relación con clientes de la Autoridad del Canal de Panamá, comentó que para este año no prevén que se registre una pérdida similar provocada por diferencias entre Estados Unidos y China.
“Hemos comenzando a ver otra vez tránsitos de graneleros estadounidenses con destino a puertos chinos, y eso es una buena señal”, comentó Marucci.
El paso de buques con Gas Natural Licuado (LNG) y Gas Licuado de Petróleo (LGP) también hace pensar que los ingresos del Canal de Panamá continuarán aumentando durante este periodo.
Aunque el tráfico de LNG se mantiene en una curva positiva, el mismo se mantiene por debajo de las proyecciones de la vía acuática producto del bajo precio que registra el combustible. Se trata de un tema de demanda; el precio está por el piso y para países como China es más rentable comprarlo a Qatar o Australia que ha Estados Unidos en este momento, explicó la directiva de la ACP.
Después de los buques portacontenedores, los cargueros de LGP y LNG son los mayores usuarios de la vía acuática, en especial de las nuevas esclusas neopanamax que hasta la semana pasada habían manejado 8 mil 834 barcos desde la inauguración del Canal ampliado el 26 de junio de 2016.
El año pasado el Canal manejó 13 millones de toneladas de LNG, un incremento de 2 millones de toneladas en comparación con 2018 y 7 millones de toneladas adicionales a los datos de 2017.
En cuanto al LGP, en 2019 la vía acuática registró el paso de 19 millones de toneladas, superando los 15 millones de toneladas de 2018.
“Hemos tenido mejores movimiento en comparación el año pasado, pero no a los volúmenes que habíamos proyectado, porque mucha carga se ha ido a Europa”, explicó Marucci haciendo referencia al movimiento del gas natural.
A partir del 15 de febrero, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) comenzó a cobrar una tasa por el uso de agua dulce a todas las embarcaciones que transiten por la vía acuática.
Se cobrará una tasa fija de $10 mil a los buques de más de 91 metros de ancho; $5 mil, a las embarcaciones de hasta 300 pies de largo y $2,500, a los barcos que tengan hasta 200 pies de largo. En una cámara de las esclusas panamax se pueden acomodar dos buques de menos de 300 pies de largo, una de razones para cobrar una tasa fija más baja a estos barcos.
El otro cobro corresponde a una tasa variable, que será de 10%, como máximo sobre el costo del peaje, cuando el lago Gatún tenga bajo nivel, y 1% como mínimo, cuando el lago tenga su mayor nivel.
El cobro de la tasa fue aprobado por el Canal producto de los cambios en los patrones de lluvias que han afectado el nivel del lago Gatún, principal fuente de agua para el consumo de la población de Panamá, Colón y Panamá Oeste, además de la vía acuática.
Los ingresos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) sumaron $3,365.9 millones durante el año fiscal 2019, que concluyó el pasado 30 de junio, un aumento de 3.9%, si se compara con el monto presupuestado.
Del total de los ingresos, $2,592.5 millones se generaron del pago de peajes por tránsitos, mayormente impulsados por el segmento de portacontenedores.
