El Canal de Panamá, principal activo del país, prepara el pliego de condiciones para convocar a la licitación que permita preseleccionar las firmas que presenten el portafolio de proyectos para garantizar la seguridad hídrica de la vía acuática.
En el foro Café con La Prensa, el administrador del Canal, Ricaurte Vásquez, dijo que el plan de inversiones para encontrar una solución al problema de falta de agua se calcula en $2 mil millones y será el segundo proyecto más importante que se desarrollará durante la administración panameña, luego del programa de ampliación de la vía, que costó más de $5 mil millones.
La documentación del pliego estaría lista en los próximos dos meses, para hacer la convocatoria.
Indicó que ninguna opción para tener más aportes de agua se ha descartado y posiblemente se presenten nuevas alternativas.
En el caso de la propuesta para utilizar el embalse de la hidroeléctrica de Bayano, una de las que se había mencionado como la más viable en el corto plazo, el administrador dijo que se recibió una propuesta de AES Panamá, “pero no se ajusta a lo que consideramos es su valor económico”. Aclaró que en las conversaciones no ha participado el Canal y se han desarrollado entre AES y el Ministerio de Economía y Finanzas, que es el accionista del Estado en esa compañía.
La temporada seca que acaba de pasar fue una de las más fuertes de los últimos 70 años por las bajas precipitaciones que redujeron el nivel del lago Gatún. Esto obligó a la administración a tomar medidas para reducir el gasto de agua, como suspender la generación de energía en las hidroeléctricas; se implementó el uso de las tinas de reciclaje y la reducción del número de tránsitos, entre otras.
Vásquez explicó que no se piensa en un proyecto específico para resolver el problema hídrico, sino en un portafolio de inversiones.
Aunque no precisó qué alternativas se podrían considerar, adelantó que las fuentes pueden ser distintas para asegurar que el régimen de lluvias compense, uno con el otro.
En declaraciones anteriores y tras asumir el cargo el año pasado, el administrador había dicho que se exploraban unas 12 alternativas para el suministro de agua, como el embalse de Bayano, un reservorio en río Indio, pequeños lagos en el sector de Trinidad y la desalinización, entre otras.
Añadió que el contrato que se someterá a licitación no le dirá al contratista que presente una propuesta específica, sino una gama de soluciones.
Sequía y Covid-19
La administración del Canal cree que la llegada de la pandemia aceleró los ajustes que se tenían que hacer en materia de recomposición del comercio mundial.
En el caso del Canal, ya sufría los efectos de la falta de agua, el principal recurso para las operaciones.
En la segunda mitad de abril de 2020 se comenzó a ver una disminución en la cantidad de tránsitos, pero es en mayo cuando se dio la caída.
En abril transitaron 1,022 buques, 169 tránsitos por debajo de lo planeado, pero es en el mes de mayo que se siente el impacto de la Covid-19 y se prevé que termine con 915 tránsitos.
El cierre del año fiscal del Canal, el próximo 30 de septiembre, está sujeto al comportamiento que tengan los próximos meses.
El segmento de cruceros ha sido uno de los más afectados, pero la pandemia también impactó a los buques de transporte de vehículos y maquinaria, porque algunas fábricas están cerradas.
Otro segmento muy afectado es el de gas natural licuado, que se origina en Estados Unidos y tiene como destino Asia, porque el precio de ese combustible está deprimido y no hay demanda de energía eléctrica.
Los portacontenedores sí continúan su movimiento regular, al igual que los de granel, por el movimiento de materias primas.
Además de alcanzar la meta presupuestada, el Canal también espera cumplir con los aportes al Estado.
Vásquez dice que se hacen las estimaciones para saber cómo se va a comportar el negocio y se calcula que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) podría aportar $300 millones menos o mantenerse en la cifra presupuestada, pero eso dependerá de cómo se comporten los tránsitos en los próximos meses.
Hasta el mes de abril, los ingresos del Canal se mantenían por arriba de los presupuestado, pero por la situación actual es posible que se erosionen con los ingresos de los cinco meses restantes.
En el presupuesto aprobado para 2020, el Canal contempló aportes por $1,824.1 millones.
Sobre las medidas que se han tomado para evitar el contagio del virus en la entidad, Vásquez dijo que están trabajando con 6,400 personas en el Canal, y que otra parte del personal está en teletrabajo. La planilla de la ACP es de 9 mil 600 trabajadores.
“Se han cambiado los turnos y hemos hecho que las rotaciones sean más largas y el objetivo es reducir el riesgo para el personal del Canal”, remarcó el administrador.
La directiva del Canal aprueba el centro de investigación de agua
La junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) aprobó el pasado jueves la construcción de un centro de estudio de investigación del agua en la Universidad Tecnológica de Panamá, para encontrar alternativas al impacto del cambio climático en la disponibilidad de agua y escasez del recurso, proyecto anunciado en febrero pasado durante el foro del agua.
En una visión acelerada de trabajo sujeta a las restricciones de la pandemia, Vásquez cree que la conformación del centro se debería comenzar en agosto. Este centro surge a raíz de que ya la UTP estaba haciendo estudios de agua a nivel nacional, pero el Canal considera que se necesita seguir haciendo investigaciones relaciondas con este recurso. Por ejemplo, estudios de inteligencia artificial para saber cómo las operaciones de agua encajan dentro del Canal, pese a que hasta ahora se ha considerado que siempre habrá agua, dijo Vásquez.
