Los organizadores del Congreso Mundial del Móvil (MWC) de Barcelona cancelaron este miércoles el evento por la preocupación mundial sobre la epidemia del nuevo coronavirus, y que había provocado una cascada de bajas entre las grandes empresas del sector.
Se “ha anulado el MWC Barcelona 2020 porque la preocupación mundial sobre la epidemia del coronavirus, la preocupación sobre los viajes y otras circunstancias hacen imposible la organización” del congreso, que se iba a realizar del 24 al 27 de febrero, indicó GSMA, la entidad organizadora.
Se trata de uno de los eventos profesionales internacionales que son anulados debido a la epidemia del COVID-19, surgido en diciembre en China y que ya ha causado más de 1,100 muertos y más de 45,000 contagiados.
“La ciudad anfitriona respeta y comprende esta decisión. La GSMA y los socios (de Barcelona) seguirán trabajando juntos y apoyándose para la edición 2021 y para las siguientes”, precisa el comunicado firmado por John Hoffman, presidente ejecutivo de la Asociación Mundial de Operadores de Telefonía (GSMA).
Esta decisión era previsible ante el alud de bajas recibidas en los últimos días.
Una treintena de empresas habían anulado su presencia, entre ellas grandes grupos como los estadounidenses Intel, Facebook, Cisco y Amazon, el chino Vivo, el surcoreano LG, el sueco Ericsson, o los japoneses Sony y NTT DoCoMo.
Este miércoles, el grupo japonés de comercio y servicios en línea Rakuten, el operador alemán Deutsche Telekom y el proveedor finlandés Nokia se sumaron a la lista de firmas ausentes alegando razones de seguridad ante la epidemia del COVID-19.
La firma germana explicó en Twitter que la salud de sus empleados e invitados son una “prioridad”, mientras que Nokia argumentó haber realizado “una evaluación completa de los riesgos ligados a una situación en rápida evolución”.
El teleoperador británico Vodafone también anunció en Twitter su retirada, reconociendo que “el riesgo potencial es difícil de cuantificar con precisión en este momento”.´La decisión asesta un duro golpe a la economía local y frustra las expectativas de los aficionados al último grito de las tecnologías de la telefonía móvil ya que los fabricantes de teléfonos inteligentes suelen presentar en esta cita sus últimas novedades.
Según la GSMA, esta edición debía generar 492 millones de euros en la región y más de 14,000 empleos temporales y esperaba superar los 110,000 visitantes.
Si bien la presencia prevista de ciudadanos chinos no superaba las 6,000 personas, son las empresas de ese país la que copan gran parte del espacio expositor del MWC.
Los ejecutivos y empleados del Huawei, número uno del sector en el gigante asiático, así como el proveedor de equipos ZTE, se habían sometido a una cuarentena de dos semanas en sus hoteles a la espera del evento.
Para calmar los temores a la epidemia del COVID-19, la GSMA había incrementado las medidas de seguridad, instalando controles de temperatura en los accesos y ofreciendo consejos para la desinfección de los estands.
También restringió el acceso a los nacionales chinos, prohibiendo la entrada a los ciudadanos procedentes de la provincia de Hubei, donde nació el brote, así como a quienes hubieran estado en China en los 14 días previos al evento.
En España solo se han detectado dos casos de pacientes infectados en el extranjero -un británico y un alemán- en las islas Baleares y Canarias, aunque ninguno en la península.
El lunes, la asociación de hoteleros reconoció que se estaban produciendo cancelaciones para las fechas del congreso y varios establecimientos cercanos al recinto ferial confesaron a la AFP que estaban sufriendo numerosas anulaciones de reservas.
“Una cancelación del Mobile sería traumática para la ciudad”, dijo Ignacio Arias, director del hotel AC Som Marriott.
Las autoridades locales habían pedido tranquilidad: queremos “reiterar este mensaje de calma y tranquilidad ante esta epidemia que existe aquí, la epidemia del miedo”, dijo la responsable regional de Sanidad en Cataluña, Alba Vergés.