Las interrupciones del transporte marítimo mundial y la sequía que ha afectado a los ríos en el corazón de Sudamérica amenazan con reducir las exportaciones cárnicas de dos de las principales naciones productoras de carne de res, a medida que el aumento de los precios de los alimentos presionará la inflación en todo el mundo.
Los empacadores de carne de Paraguay, país sin salida al mar, probablemente faenarán entre un 20% y un 25% menos de ganado este mes debido a la falta de contenedores de envío, los costos de transporte y los erráticos tiempos de tránsito, dijo Korni Pauls, vicepresidente del grupo comercial CPC.
“Esto va a perdurar durante septiembre y octubre como mínimo”, dijo Pauls en una entrevista telefónica. “Esa reducción en la faena se reflejará en los volúmenes de exportación en septiembre”.
Los comentarios de Paul surgen después de que los empacadores de carne uruguayos advirtieron de posibles recortes en la producción el próximo mes al tiempo que la carne congelada se acumula en los depósitos debido a que los buques portacontenedores están evitando el puerto de Montevideo en favor de escalas más rentables. Algunos empacadores de carne uruguayos están enviando contenedores por tierra a puertos en el sur de Brasil o a puertos tan distantes como Valparaíso, en Chile.
La escasez de contenedores y los puertos obstruidos en Estados Unidos, Europa y Asia han llevado a las compañías navieras a cancelar las escalas en los puertos de la costa atlántica de Sudamérica. Ni siquiera el mayor exportador de carne roja del mundo, Brasil, es inmune: la carne se está acumulando en los puertos porque no hay suficientes contenedores refrigerados a mano.