Una cena navideña básica podría costarle a una familia cerca de $210, de acuerdo con un monitoreo de precios, no científico, realizado por este diario en algunas cadenas de supermercados de la ciudad capital.
La cifra resulta conservadora y dentro del gasto promedio para un hogar conformado por al menos cuatro miembros.
De hecho, se tomaron en cuenta, en la mayoría de los casos, los precios más bajos de algunos productos.
Existen opciones en el mercado, lo que se traduce en la posibilidad de que el gasto sea mayor o menor, todo depende del presupuesto y el gusto de los comensales. Sin embargo, al tratarse de una fecha especial, la mayoría de los consumidores no escatima en calidad y tampoco en cantidad.
La cena es pensada para compartir con quien llegue a casa y las recetas son hechas en función de que rindan para varios días. Si se incluyen dátiles, chocolates, galletas, quesos y fiambres, el costo rebasaría los $400.
A pesar de que para esta temporada algunos productos alimenticios suelen estar en oferta, también es cierto que muchos se han encarecido debido a factores climatológicos.
El más reciente reporte del índice de precios al consumidor de noviembre muestra que el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas registró un incremento anual de 0.7%, en donde productos como pastas, vísceras de res, camarón, leche, margarina, frutas, frijoles, helados, caldos y sopas, así como refrescos en polvo, fueron determinantes para que hubiese crecimiento en esta división de este indicador económico.
Incluso el costo de la canasta básica familiar de alimentos en el mes de septiembre fue de $308.91 en los distritos de Panamá y San Miguelito y la del interior del país alcanzó los $281.51, lo que representó un incremento de $5.57 y $2.89, respectivamente.
Con la rebatiña que hubo la semana pasada con la entrega de jamones subsidiados por parte del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), se reafirma la preferencia por este tipo de carne.
Una encuesta en el sitio electrónico prensa.com en la que se le consultó a los internautas sobre qué carne comprarían para su cena navideña. El 55% dijo que compraría jamón.
En el sondeo participaron 918 personas y el 29% dijo que se inclinaba por adquirir un pavo, mientras que un 16% manifestó que un pollo grande, llamado "pavipollo", sería el centro de su cena navideña.
En los supermercados, un jamón de unas 10 libras puede costar $30, mientras que un pavo de 20 libras ronda los $36 y un pavipollo de unas 5 libras podría llegar a los $13. Todo depende de la marca, el peso del producto y su presentación (ahumado, adobado o marinado).
RECOMENDACIONES
Expertos en temas de consumo coinciden en señalar que más que pensar en una suntuosa cena, las personas deben tener presente el concepto de la Navidad, que es el de compartir en familia.
Eredina González de Castro, analista de educación al consumidor de la Acodeco (Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia), expresó que no hay que olvidar que lo que se está celebrando es el nacimiento del niño Jesús. Es por ello que la especialista destaca que para estas fiestas hay que tener presente disfrutar con los seres queridos.
En este sentido, González de Castro indicó que teniendo en cuenta el tema presupuestario y de ahorro, lo ideal es que la familia se reúna y que cada uno aporte con un plato elaborado en su casa. “Esto será beneficioso, porque no se tendría que hacer un gasto por cada unidad familiar, sino un gasto común en el que todos comparten y aportan”, afirmó.
Otra de sus recomendaciones es buscar las diferentes ofertas que le brindan los supermercados, ferias libres y mercados de abastos, donde puede encontrar precios que se ajustan a su bolsillo.
Hacer una lista de lo que pretende comprar, considerar las frutas tropicales en lugar de las importadas, consumir los productos del campo panameño y evitar el desperdicio también puede ser conveniente desde el punto de vista económico.
El presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá, Pedro Acosta, agrega que hay que ser solidario con la producción nacional y consumir lo que se cultiva en tierras panameñas.
Acosta cree que es posible hacer una cena de pascua sin ningún producto importado. Puso como ejemplo que en Panamá hay industrias que fabrican jamones que están frescos y recién elaborados, a diferencia de los importados, que pueden incluso tener hasta tres años de estar congelados.
Iván Ríos, presidente de la Asociación de Comerciantes y Distribuidores de Víveres y Similares de Panamá, criticó las acción que lleva adelante el Gobierno, al permitir que el IMA trajera productos importados, lo que afecta el comercio interno, en lugar de apoyar al productor nacional.
"Lo peor que está haciendo el Gobierno es competir con la empresa privada y con el sector productor. No solo es con el cerdo, sino con el arroz… los silos están llenos con arroz importado", afirmó este comerciante.
Otro de los cuestionamientos que hace Ríos es que el Ministerio de Desarrollo Agropecuario no posee un sistema de información fidedigna que permita conocer el inventario y las expectativas de cosecha. Esta carencia, dijo, es lo que da paso a la especulación existente.
"Si queremos mejorar estas cosas, tenemos que ir a la fuente, que es el sector productor y a una planificación de la producción nacional de acuerdo con la demanda", enfatizó Ríos como una estrategia para procurar precios más bajos.