Las negociaciones para nuevos pedidos de carne brasileña por parte de compradores chinos se han suspendido desde el descanso del Año Nuevo Lunar, nublando las perspectivas de demanda del principal comprador de alimentos del mundo a medida que se propaga el coronavirus.
Los importadores chinos habían estado renegociando contratos de carne con exportadores sudamericanos. Pero esas conversaciones cesaron el 25 de enero y no se han reanudado, según personas con conocimiento del asunto, que pidieron que no se revelara su identidad porque las conversaciones son privadas.
Los envíos de carne de vaca brasileña comprados previamente no han sufrido un impacto, añadieron. La situación es similar para el pollo y el cerdo, según Ricardo Santin, jefe del grupo industrial ABPA. Los nuevos pedidos y las negociaciones se han desacelerado significativamente.