El sistema educativo enfrentará un nuevo reto durante los próximos meses.
Producto de la pandemia y la paralización de la economía, los colegios particulares - que atienden a cerca de 177 mil estudiantes- alcanzaron más de 100 acuerdos para disminuir el pago de la colegiatura entre 10% y 50%.
Pero a pesar de los ajustes, muchos padres no han podido cumplir con los pagos. El confinamiento al que se ha sometido al país por más de cinco meses, el consecuente cierre de empresas, los despidos y la suspensión laboral en la que se encuentran más de 200 mil personas hace imposible seguir con la carga.
Cuando en marzo se detectó el primer caso de la Covid-19 en Panamá, nadie imaginó que la parálisis económica sería tan larga.
Hasta la fecha, han migrado de escuelas privadas a las públicas cerca de 3,000 estudiantes, de acuerdo con la información suministrada por el Ministerio de Educación (Meduca) a las asociaciones de colegios particulares y a los gremios de padres de familia.
La cifra puede ir en ascenso cuando inicie el próximo año escolar, porque aunque algunos padres de familia no tienen la capacidad de pagar las mensualidades escolares, todavía mantienen a sus niños en su respectivas comunidades educativas. La situación, sin embargo, no es sostenible.
Hay colegios que entienden el dilema, aunque algunos han estado enviando notas en las que advierten la necesidad de estar paz y salvo para hacer los exámenes trimestrales de la próxima semana, reconoce Javier Lombardo, de la Unión Nacional de Padres de Familia y Acudientes (Unadepa).
Una vez finalizados los exámenes se suele dar inicio al periodo de matrículas para el siguiente año lectivo, en este caso el de 2021.
Entonces, no es de extrañar que justo en este momento, los acudientes se pregunten qué harán: ¿podré dejar a los niños en la misma escuela o tendré que hacer un cambio definitivo?
En el otro lado de la ecuación se encuentran las escuelas, que después de haber hecho cuantiosas inversiones en sus planteles y de haber proyectado gastos e ingresos, tuvieron que bajar el costo de la matrícula, y aún así enfrentan una enorme mora.
Katia Echeverría, de la Unión Nacional de Centros Educativos Particulares (Uncep), advierte que la crisis para muchos ha sido terrible. Ya contabilizan 6 escuelas que han cerrado de forma definitiva, ante las cargas financieras, el pago de préstamos y la planilla, que generan una enorme tensión.
Un tercer componente del problema es la capacidad del sistema de educación público, que en este momento ha podido asumir la llegada de más alumnos por tratarse de clases virtuales, pero que estará en aprietos para atender a más chicos cuando se reactiven las clases presenciales.
En el país hay unos 877 mil estudiantes, cerca de 700 mil en escuelas públicas y 177 mil en colegios particulares.
Los centros educativos particulares representados por Uncep, la Federación de Educación Católica de Panamá (Fecap) y la Asociación Panameña de Centros Educativos Particulares (APPACEP), han hecho una propuesta al Meduca para que también asuma parte del sacrificio económico que vienen enfrentando padres y colegios.
En junio pasado, entregaron al ministerio una corrida en la que proponían un programa de apoyo financiero por parte del Estado. El paquete incluye a todos los colegios, segmentados de acuerdo al rango de mensualidad que cobran.
Se propone una ayuda del Gobierno, para que asuma entre un 20% y un 50% del costo de la mensualidad, además de establecer un porcentaje de descuento obligatorio que otorgaría cada colegio y lo que finalmente deberían asumir los padres de familia.
“Esto iba al estado de cuenta de cada padre de familia. De esta forma se entrega un apoyo directo y transparente a cada estudiante”, dijo Echeverría.
La propuesta implicaría una ayuda anual estimada de $50 millones por parte del Estado. Echeverria estima que sería mucho menos de lo que debería gastar el Estado para absorber a todos los estudiantes que migrarían al sistema público, de acuerdo con los cálculos realizados.
Los colegios, representados a través de la Uncep, Fecap y Appacep, esperan una respuesta formal desde el mes de julio. Todavía no tienen una respuesta oficial.
El Meduca, por su parte, también ha recibido una propuesta de la llamada Asociación Panameña de Colegios Particulares (APCP), que se basa en un “auxilio” de $100 mensuales para cada uno de los 177 mil estudiantes de los 727 colegios que hay en el país.
En esta propuesta, el Estado tendría que asumir un gasto anual de alrededor de $90 millones.
Por otro lado, el diputado perredista Eric Broce presentó en la Asamblea Nacional un proyecto de ley que propone que los centros educativos particulares ofrezcan durante la matrícula para el año lectivo 2021, el denominado “Bono Post Covid-19”, el cual representa un descuento no menor al 35% de la matrícula.
El documento también establece que los centros de enseñanza particular mantendrían un descuento no menor al 15% en sus mensualidades, durante el año lectivo 2021.
Y en caso de atrasos en el pago de las mensualidades, no se aplicarán recargos, sin embargo, las partes deberán mediar acuerdos y/o arreglos de pago.
Echeverría alertó sobre las consecuencias de una medida de este tipo, ya que proponer un descuento asumido en su totalidad por una de las partes, desestima la realidad de cada plantel e ignora el problema de morosidad que ya presentan desde 2020.
Indicó que una medida como esta acabaría con el cierre definitivo de más escuelas.