El escenario laboral para los trabajadores del sector privado es complejo. Las empresas están atravesando por un momento de incertidumbre, reflejado en una menor ocupación laboral.
De acuerdo con el último reporte de la Contraloría General de la República, entre agosto de 2018 y el mismo mes del año pasado se perdieron 10 mil 263 puestos de trabajo asalariados (sin incluir las ONGs; miembros de cooperativas y trabajadores domésticos).
En agosto de 2018 habían en el país 779 mil 473 personas ocupadas en las empresas del sector privado, mientras que para en igual periodo de 2019, el número descendió a 769 mil 210, según el reporte oficial.
Las estadísticas generan intranquilidad por tratarse del renglón de la economía que abriga actualmente a más del 40% de la población ocupada.
Además, el sector privado crea el mayor número de empleos de calidad y sustentables en el país.

A falta de oportunidades en este segmento, muchos profesionales trabajan por cuenta propia, algunos obligados por las circunstancias, y otros enfocados en emprender negocios que generen ingresos y tiempo disponible según sus necesidades familiares. El aumento de este tipo de empleo tuvo un efecto positivo en los números de la ocupación general.
Mercedes Eleta, presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede), atribuye la caída de los empleos asalariados a la desaceleración económica que a traviesa el país y la falta de inversión en áreas diferentes a la infraestructura.
La representante del gremio apuesta por planes para impulsar la reactivación económica más allá de los programas que ayudan solamente al sector de la construcción. “Necesitamos más inversión extranjera, mayor seguridad jurídica y eliminar la excesiva burocracia. Hay que ser un Estado facilitador en vez de ser inhibitorio”, dijo.
Construcción, hoteles y restaurantes; información y comunicación; las actividades inmobiliarias; la administración pública y los servicios sociales fueron los sectores que perdieron más plazas de empleos en el período evaluado.
“Lo que estamos viendo es una combinación de diversos factores, el primero es una tendencia no exclusiva de Panamá, en la que el empleo asalariado privado pasó de 71% de la expansión del empleo entre 2004 y 2009 a -4% entre 2014 y 2019”, asegura René Quevedo, especialista en el mercado laboral.
Identifica como otro factor el aumento de la incertidumbre del sector privado con respecto al clima de inversión, que ha ocasionado que el 85% del empleo generado en los últimos 5 años haya sido informal.
“Este patrón continuará si no se recupera la confianza del sector privado. Sin inversión privada no habrá generación de empleo formal o asalariado”, dijo.
En tanto, el escenario para la mayoría de la población asalariada es cada vez más complejo, precisamente en un país donde más del 7% de la población (146 mil 111 personas ) no tienen trabajo.

