El Producto Interno Bruto (PIB) crecía a un ritmo de 6% durante los primeros nueve meses del año, superior al promedio latinoamericano, impulsado por sectores como los puertos, el Canal, la Zona Libre de Colón, el turismo y la construcción.
Pero los nubarrones siguen oscureciendo el horizonte. Al Gobierno le tocará batallar un déficit fiscal peligrosamente expansionista, un deuda pública altamente inflada y un inminente colapso de la seguridad social que toca a sus puertas.
Los retos son muchos. La economía debe crecer a un paso más moderado- un 3.5%- pero los sectores de servicio deberán beneficiarse de un continuo crecimiento regional, que después del mayor crecimiento en los últimos 25 años, debe alcanzar un PIB de un 4.0% el próximo año.
Veamos qué más hay en el tapete para el 2005.
