El mes pasado, el gasto de los consumidores del Reino Unido experimentó el mayor repunte desde 2016, liderado por un aumento en las compras por internet, al tiempo que los bares y restaurantes siguieron sufriendo las consecuencias de la pandemia.
La demanda en línea aumentó 16.2% en julio en comparación con el año anterior, según un índice mensual de Visa y IHS Markit. El gasto total aumentó 2.4%, mientras que hoteles, bares y restaurantes mostraron una caída de 18%.
Caída trimestral
El coronavirus golpeó con tal fuerza a la economía británica que por primera vez en los últimos 11 años el país está en un estado de recesión. En el segundo trimestre del año el producto interno bruto se contrajo 20%, la mayor caída entre las economías europeas.
Los artículos para el hogar, así como los alimentos y las bebidas, continuaron mostrando mejoría. Pero la caída en el gasto presencial ya ha provocado el cierre de tiendas y la pérdida de empleos. La cadena minorista Marks & Spencer Group Plc anunció esta semana que reduciría el personal en aproximadamente 7 mil trabajadores, lo que se suma a una lista de empresas que están reduciendo sus operaciones.
Visa dijo que las cifras de gasto se están moviendo en la dirección correcta, pero es “cautelosa” sobre las perspectivas. El desempleo está aumentando y la finalización en octubre del programa de apoyo salarial del Gobierno podría conducir a una mayor pérdida de empleos y a una debilidad en la confianza del consumidor.
“El camino hacia la recuperación económica sigue siendo frágil”, dijo Annabel Fiddes, economista de IHS Markit.
