La comunicación corporativa ha tenido un notable desarrollo y consolidación dentro de las organizaciones, posicionándose como un área estratégica al más alto nivel.
Hoy todas las organizaciones independientemente de su tamaño o naturaleza, tienen la responsabilidad de trabajar muy de cerca con sus grupos de interés, tanto comerciales como institucionales y construir relaciones de confianza.
Es por ello que se observa un gran auge en la gestión de la comunicación corporativa. Las organizaciones ya no pueden improvisar, tienen que diseñar estructuras que le permitan establecer una adecuada gestión de la reputación y sostener el desarrollo de su modelo de negocios en sintonía con las exigencias y expectativas de la sociedad.
Un indicador muy interesante es que las áreas de comunicación en las empresas en Panamá comienzan a ocupar una posición relevante en el organigrama. Esta realidad pone en evidencia algo que las grandes organizaciones globales comprendieron desde hace muchos años y es que la estrategia de comunicación agrega valor , y hacer viable el plan de negocios, y para ello debe estar vinculada a las decisiones fundamentales de la gerencia.
El director de comunicaciones debe velar por la estrategia de comunicación interna y externa. En el ámbito interno sus principales responsabilidades son: desarrollar la estrategia y acciones de comunicación interna, así como campañas de endomarketing para fortalecer la cultura e identidad corporativa. Diseñar estrategias de comunicación para procesos de cambio organizacional (reestructuraciones, fusiones y adquisiciones, implantación de nuevas tecnologías, etc.), mantener una política de vocería clara y voceros entrenados, desarrollar procesos y manuales para situaciones de crisis, entre otros aspectos.
En el ámbito externo, el director de comunicaciones tiene que desarrollar la estrategia y acciones de comunicación para construir buena imagen y reputación corporativa. De igual forma , debe velar por el enfoque en el posicionamiento institucional y comercial; mapear los grupos de interés y dirigir las relaciones con estos en el marco de la estrategia de negocio.
Como parte de su rol estratégico, debe monitorear los riesgos asociados a la organización y las estrategias de comunicación dirigidas a mitigar estos riesgos. También, desarrollar las plataformas de comunicación digital y establecer los criterios para construir buenas relaciones con los medios de comunicación masivos.
Las empresas son sistemas abiertos al entorno; por ello, la comunicación es una tema estratégico para las organizaciones, profesionalizar este rol constituye cada vez más, un factor crítico de éxito.
El autor es consultor en comunicación estratégica.