Boris Wainberg pasó cinco años recorriendo eventos sobre emprendimiento con el simple objetivo de escuchar; de entender cuáles son las herramientas que apoyan los proyectos de un emprendedor y qué factores hacen que una idea quede en eso: en una idea.
Hasta que, en uno de ellos, dice que se le encendió el bombillo: “la idea era ayudar a los emprendedores de una manera más acelerada (...) Te sientas conmigo, te hago el plan de negocios, como un mentor o experto, el análisis financiero, te damos todo lo que necesitas para aplicar a un préstamo”.
Wainberg, de 35 años, confiesa que hacer eso es negativo para un emprendedor, “porque al yo hacer la tarea, la persona no hace el esfuerzo, no aprende de su negocio”. No obstante, comenzó a pulir su proyecto desde aquel evento en la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP).
Y del bombillo surgió el candelabro. Junto a un socio fundó a inicios de 2016 una comunidad en la que los inscritos en la cadena de correos electrónicos -unos 13 mil- ponían a disposición sus habilidades, sus conocimientos, sus profesiones; sus necesidades para darle forma a las ideas de un potencial negocio. La llamaron Panamá Startups.
“Lo que había de exposiciones no llenaba mis expectativas. Hoy en día la gente va a echar cuentos, a oír personas que tuvieron éxito; había otros eventos donde la gente cuenta fracasos”, recuerda Wainberg. “Yo sentía que hacía falta quien me dijera qué tengo que hacer, que me diera la comida masticada”.
Boris Wainberg
Empresario y emprendedor
De la comunidad, que él califica como una “consultora de negocios para emprendedores”, surgió un producto con el que Wainberg aspiraba a dar las herramientas necesarias para construir una idea.
Se trata de un ciclo de talleres, bajo el nombre “The Mentor Workshop”. Con tres eventos al mes de media hora cada uno, a un costo promedio de $10, los participantes reciben los elementos básicos sobre contabilidad para emprendedores; cómo validar una idea en redes sociales y cómo hacer un plan de negocios.
Además de The Mentor Workshop, Panamá Startups creó otros productos de networking y guía: “Desayunando ideas”, que es un desayuno con emprendedores, y “Micro Talleres Unplugged”, donde se abordan temas importantes de una manera más personalizada y aún más práctica.
“El emprendedor tiene que ser una persona arriesgada y no convencional en su forma de pensar”, apunta Wainberg, y advierte que “el fracaso es obligado, porque es la única forma en que vas a tener éxito: aprendiendo del error”.
¿NECESIDAD O VOCACIÓN?
El estudio Global Entrepreneurship Monitor revela que el 8.6% de la población económicamente activa de Panamá son emprendedores nacientes.
Y Wainberg advierte que esta cifra cobra mayor relevancia “en un país donde la educación no te dirige a emprender. Más bien te dirige a ser empleado o tener profesión”.
Aun así, afirma que Panamá es un lugar ideal para emprender, “porque hay muchas oportunidades y negocios sin hacer, mientras que en otros países ya está todo saturado”.
Dice también que uno no puede medir el éxito de un emprendimiento, aunque indica que se necesitan 10 ideas para que 2 o 3 se terminen convirtiendo en negocios.
Sobre el éxito, señala que eso varía según el emprendedor. Para unos, éxito es conseguir financiamiento. Para otros, éxito es que una empresa compre tu negocios. Para él, éxito es que tu empresa dé empleo a cinco personas.
Entre los errores más comunes que comete un emprendedor, subraya la falta de planificación, no hacer un plan de negocios, no tener la cabeza abierta: “Pensar demasiado también es un error”.
¿Qué consejo le darías a un emprendedor, Boris?
Si estás trabajando, no dejes tu trabajo hasta que aterrices tu idea. Debes estar todo el tiempo en la calle, nunca en tu casa, a menos que estés en internet estudiando y aprendiendo. Ve a eventos, observa a gente hacer cosas; escucha mucho, en especial los consejos de gente que ya ha emprendido.
