CRISIS

Con una deuda de $400 millones, la pandemia presiona a hoteles en Panamá

Con una deuda de $400 millones, la pandemia presiona a hoteles en Panamá
La cadena española RIU busca compradores para tres de sus propiedades, incluyendo el RIU Plaza ubicado en Calle 50. Archivo


El turismo panameño está llegando a un punto de quiebre luego de 10 meses de paralización en 2020 y una operación suspendida durante las primeras semanas de 2021 debido a las restricciones impuestas para frenar el rebrote del coronavirus (Covid-19).

Armando Rodríguez, presidente de la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), indicó que hay propietarios que están considerando cerrar definitivamente sus operaciones o vender sus activos a otros inversionistas a raíz de la caída que registra la industria hotelera.

“Siempre existe la posibilidad de la venta, pero la pandemia pasará y siempre habrá inversionistas que apostarán al turismo”, comentó.

Medios internacionales especializados en turismo informaron ayer que la cadena española RIU está buscando compradores para tres de sus propiedades, incluyendo el RIU Plaza ubicado en Calle 50, con 600 habitaciones, y que representó una inversión de $120 millones.

En redes sociales se había informado que este establecimiento y el Ramada Plaza by Wyndham Panamá habían cerrado definitivamente producto de las crisis actual.

En un comunicado, el hotel Ramada rechazó esta información y agregó que retomará sus operaciones una vez existan las condiciones del mercado.

La llegada del coronavirus agudizó la crisis que por más de 6 años venía afectando la operación de las empresas turísticas, con una ocupación que cayó por debajo del 40% a finales de 2019.

Rodríguez comentó que en enero de 2021, la ocupación no superó el 7%, mientras que la deuda de los hoteles con el sector bancario alcanza los $400 millones. A este compromiso financiero hay que agregarle el gasto en mantenimiento, pago de servicios, planilla y demás créditos.

A inicios de año se estimaba que cerca de 45 mil trabajadores vinculados directamente con el turismo se mantenían con contratos suspendidos.

Ernesto Orillac, presidente de la Cámara Nacional de Turismo, indicó que urge establecer una mesa de trabajo con las autoridades de salud para coordinar un plan de apertura que permita a las empresas hacer planes a corto y largo plazo.

Manifestó que la industria no puede operar con una cuarentena total los fines de semana y restricciones de movilidad en el país.

Se estima que el sector pierde cerca de $10 millones al día, incluyendo hoteles, operadores receptivos, agencias de viajes, restaurantes y guías, entre otros. Orillac calcula que la recuperación del sector podría tardar unos 4 años.

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