Mientras el diálogo para reformar el sistema de pensiones ha entrado a una suspensión técnica, la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea Nacional admitió ayer el anteproyecto de ley que presentó el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) desde octubre pasado para reforma a la ley orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS).
El documento redactado por Conato, organización que decidió no participar del diálogo, introduce cambios sensitivos en temas administrativos y elimina artículos vinculados con el sistema mixto de pensiones, que es el que permite a los trabajadores más jóvenes contar con ahorros individuales.
El anteproyecto de ley 160 estaría proponiendo la eliminación de artículos que permiten la gestión de las cuentas individuales, y a cambio propone que los aportes se vayan al quebrado subsistema exclusivamente de beneficio definido de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
Están pretendiendo la modificación del artículo 155 de la Ley 51 de 27 de diciembre de 2005, donde se habla del subsistema exclusivamente de beneficio definido, al cual deciden llamar “sistema”, como si se tratara del único que sobreviviría, de acuerdo con sus planes.
Por otro lado, en el anteproyecto se pretende eliminar el artículo 157, el cual estructura las reservas del subsistema mixto.
La ley orgánica de la CSS plantea que el pago de cuotas de los trabajadores independientes que no superen los 35 años de edad, quedará exclusivamente comprendido en el componente de ahorro personal del subsistema mixto.
Conato, sin embargo, espera que estas cuotas sean incluidas en lo que llaman el “Sistema Exclusivamente de Beneficio Definido”.
La Junta Técnica Actuarial de la CSS ha advertido que la unificación de los sistemas traería una crisis más grande que la actual, cuadruplicando el déficit que enfrenta el subsistema exclusivamente de beneficio definido de IVM, cuyas reservas para hacerle frente al pago de los jubilados se acabarán en 2024 o antes.
A inicios de 2021 el diálogo se puso como objetivo tener en diciembre pasado las propuestas que entregarían al Ejecutivo para la posterior discusión y aprobación de una reforma a la ley de la CSS a través de la Asamblea Nacional. Pero la complejidad de la discusión, la debilidad técnica del debate y las visiones opuestas de las partes hizo imposible lograr avances. A cambio, se propuso buscar la intermediación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que entregaría un diagnóstico a mediados de 2022.


