La relación entre la empresa y sus stakeholders constituye un factor crítico de éxito para el desarrollo empresarial y el éxito de los negocios.
Es un proceso que permite crear las conexiones necesarias con los grupos de interés para lograr generar confianza en el desempeño de la empresa, obtener y sostener la licencia social para operar y construir buena reputación para facilitar el logro del plan de negocios, entre otros aspectos.
Un primer paso en este sentido es elaborar un mapa de grupos de interés que le permita a la organización conocer las audiencias y personas relevantes con las cuales hay que trabajar, las expectativas de estas sobre el rol de la organización tanto comercial como institucional y los procesos de comunicación necesarios para construir una agenda compartida.
Hay diversas maneras de tipificar los grupos de interés. La más sencilla es dividirlos en internos y externos; sin embargo, esta división se queda corta frente a las exigencias de la planificación.
Por ello, hay que evaluar otros factores como: nivel de conocimiento que tiene la empresa de cada uno de estos grupos, capacidad de acceso a los mismos, tipo de relación que mantiene con la organización, si es adverso o favorable a los intereses del negocio, entre otros atributos que pueden ser evaluados.
José Daniel Barquero, un reconocido académico y consultor español, destaca siete factores clave para la persuasión de los públicos, a través de la comunicación, en lo que se ha llamado las siete “C”.
1.- Credibilidad: Esta la otorga el receptor a los mensajes que percibe y depende de la fuente informativa.
2.- Contexto: Todo programa de comunicación ha de ser pensado y desarrollado adaptado a las realidades del entorno en el cual se actuará.
3.- Contenido: Los mensajes deben ser desarrollados estratégicamente. Para ello existen los Q&A o temarios de Tratamiento Público, los cuales permiten establecer la narrativa para las relaciones con el entorno y proporcionar significados al receptor.
4.- Claridad: Los mensajes han de ser construidos y transmitidos con sencillez y precisión para una fácil y homogénea interpretación de los receptores.
5.- Continuidad y consistencia: La frecuencia de los mensajes hace que estos calen y se posicionen en la mente de las audiencias.
6.- Canales de Comunicación: La apertura de vías de comunicación permitirá un ágil y fluido intercambio de ideas y posiciones.
7.- Capacidad de auditorio: Comunicación efectiva que genere apoyo y emoción en el receptor.
El autor es consultor en comunicación corporativa.