La Contraloría General de la República refrendó el contrato entre el Estado y el consorcio Astilleros Puerto de Balboa, S.A. (Astibal) para la operación del astillero Balboa, por un periodo de 20 años o hasta 2042.
Con el refrendo del contrato con Astibal, firmado en octubre de 2021, se produjo en la práctica el traspaso del astillero a manos del grupo español, pero no será hasta la segunda semana del próximo mes que se dará la orden de proceder.
El astillero Balboa es una estructura de más de 100 años que requiere inversiones millonarias para adecuarlo a la demanda de la industria marítima, ubicado estratégicamente en la entrada del Canal de Panamá, con el único dique seco en la costa del Pacífico de América con las dimensiones para acomodar un buque panamax.
Astibal fue el único proponente en la licitación publicada por la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) en febrero de 2021 y se adjudicó el contrato por $14.4 millones, que es el canon que recibirá el Estado por la ocupación de las instalaciones. Según el contrato, esta suma será cancelada mediante pagos mensuales de $60 mil como una tarifa fija durante el periodo de ejecución del acuerdo.
Es un canon de arrendamiento inferior al que se aprobó en la licitación de 2012. En aquella ocasión, el precio de referencia fue de $19.8 millones para los 20 años de concesión. Sin embargo, la empresa que se lo adjudicó, Mec Shipyards ofertó $99.8 millones, es decir, casi cinco veces más. No obstante, Mec no pudo cumplir con esos pagos y antes de los cinco años reportó problemas financieros que llevaron a la AMP a resolver administrativamente el contrato.
Astibal entraría en mayo a las instalaciones debido a que estaban arrendadas de manera temporal por la AMP a cuatro empresas que compartían el espacio del astillero mientras se completaba el proceso de la licitación.
“Astibal y la AMP hemos pactado de mutuo acuerdo que la orden de proceder del contrato se produzca en la segunda quincena de mayo de tal forma que las cuatro empresas usuarias de las instalaciones hasta la fecha puedan llevarse ordenadamente equipos, materiales, y otros elementos”, explicó German Suárez, presidente de Astibal.
Suárez también es presidente de Servicios e Inversiones del Sur, S.A., del cual forman parte Astilleros Canarios (Astican) y Astilleros Santander (Astander), el mayor grupo de capital privado de astilleros en España.
Personal de Astibal ya se encuentra en las instalaciones del astillero preparando y planificando las labores de rehabilitación que se pretenden empezar en junio próximo.
Se espera que para esa fecha la AMP también haya retirado todos los equipos y elementos existentes que ya no son útiles para la futura producción del astillero por estar obsoletos o en mal estado, dijo Suárez.
Si se cumplen estos plazos, Astibal espera que en octubre estén varandos barcos en los diques 2 y 3, que son los de menor tamaño.
El dique 1, que tiene las dimensiones de un buque panamax y actualmente inoperativo, tardará más tiempo en ponerse en producción, ya que la obra de rehabilitación es muy compleja porque incluye la sala de bombas, saneamiento profundo y reconstrucción de hormigón defectuoso, además de la compuerta.
La inversión inicial para la rehabilitación va a ser superior a la prevista en la oferta y fácilmente se destinarían unos $18 millones en los dos primeros años hasta la puesta en marcha total, detalló Suárez.
En estos meses de reactivación se generarán unos 50 empleos directos, pero también se contratará a pequeñas empresas locales que se encargarán de las obras de rehabilitación del astillero.
En el futuro, y con el astillero en plena capacidad de producción, se estima que en las instalaciones estarían trabajando más de mil personas al día en los momentos que estén ocupados los 3 diques a la vez y con alguna reparación a flote en los muelles.
La industria de astillero es una de las actividades del sector marítimo que genera un mayor número de empleos en distintas áreas como ingenieros, pintores, chapisteros, buzos, entre otros, además de los negocios que se producen en su entorno.