Costa Rica buscará un nuevo entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para sanear sus finanzas, una decisión que en octubre desató grandes movilizaciones de rechazo, debido al alza de impuestos.
El pacto con el FMI contempla un préstamo por 1,750 millones de dólares y prevé medidas de ajuste fiscal para ordenar las finanzas.
Para solventar el problema fiscal que enfrenta el país a causa de la pandemia y con el objetivo de garantizar una trayectoria de estabilidad a mediano y largo plazo de las finanzas públicas, el gobierno hará una negociación con el FMI, expresó el ministro de Comunicación, Agustín Castro.
Costa Rica vivió en octubre fuertes movilizaciones, con bloqueos de calles en todo el país, en rechazo a una propuesta inicial de acuerdo con el FMI, que contemplaba nuevos incrementos de impuestos.
La situación obligó al gobierno a dar marcha atrás.
Castro adelantó que la base de la nueva negociación serán los acuerdos adoptados en un diálogo con todos los sectores del país, incluyendo sindicatos y empresarios, celebrado entre octubre y noviembre pasados.
Entre los acuerdos del diálogo está un ajuste fiscal de 2.5% del PIB mediante reducción del gasto público.